En el competitivo universo musical, pocas figuras son tan directas y polémicas como Liam Gallagher, el legendario vocalista de Oasis. Y si hay un rival al que ha apuntado sus dardos en repetidas ocasiones, es a la banda Coldplay. Por ello, cuando el famoso escándalo de la "kiss cam" puso a Coldplay en el centro de una conversación global, el mundo esperó con expectación la reacción de Gallagher.
Y no decepcionó. Durante un reciente concierto de la gira de reunión de Oasis en Manchester, Liam se dirigió al público con una declaración que rápidamente se volvió viral. Dejando claro su desprecio por las "kiss cams", las calificó de "cámaras de mierda" y aseguró que en sus shows no habría "nada de eso".
¿Cuál fue el comentario exacto de Liam Gallagher?
Con su estilo inconfundible, Oasis lanzó un mensaje a sus fans
Te podría interesar
- 'Kiss Cam'
Nuevo CEO de Astronomer da gracias a polémica de Andy Byron y Coldplay: ‘nos pusieron en el mapa’
- Coldplay
¿Son novios de verdad? Chris Martin lanza indirectas tras exponer infidelidad de Andy Byron
- Polémica
‘Llévala a Nueva York’: Adrián Marcelo reacciona a escándalo de Andy Byron y se burla del Escorpión Dorado
No nos importa con quién te estás follando, con quién te lías, a quién tocas o lo que sea. No es asunto nuestro. Pero de todos modos esta canción es para los enamorados.
Este comentario, lejos de ser un simple desaire, fue una contundente declaración sobre la privacidad de su público, en un claro contraste con el incidente del ex CEO de la empresa Astronomer, Andy Byron, cuya presunta infidelidad fue expuesta en la pantalla gigante de un concierto de Coldplay. De manera irónica, Gallagher dedicó la siguiente canción a "los amantes", lo que añadió una capa de sarcasmo a su intervención.
¿Por qué su comentario es tan relevante para la rivalidad entre ambas bandas?
El comentario de Gallagher no es un hecho aislado; se inserta en una larga historia de desaires hacia Coldplay y su líder, Chris Martin. Mientras que Coldplay ha cultivado una imagen más emotiva y pulida, Gallagher ha defendido siempre una estética de rock crudo y sin filtros. El incidente de la "kiss cam" le dio la oportunidad perfecta para reafirmar esta diferencia, posicionando a Oasis como una banda que respeta el anonimato de sus fans, frente a lo que él percibe como el espectáculo intrusivo de sus rivales.