Shakira se encuentra en el centro de la atención mediática por una demanda presentada en Miami por un hombre de 80 años, David Rashidian.
Según el demandante, la cantante habría firmado un contrato para publicar un libro conjunto y realizar una gira internacional de 100 conciertos, comprometiéndose además a cubrir ciertos gastos de hoteles e imprevistos médicos de su familia.
Rashidian asegura haber entregado aproximadamente 140,000 dólares, además de 3,500 dólares para un supuesto viaje a Cuba, y presentó diversas pruebas que incluyen mensajes de texto, capturas de pantalla de una supuesta cuenta de Facebook llamada “Shakira personal”, tiquetes de avión, correos electrónicos y una carta acusando a la artista de incumplir el contrato.
Te podría interesar
El equipo de Shakira respondió rápidamente, afirmando que la cantante no tiene relación alguna con este caso y que su nombre ha sido utilizado sin autorización.
Por esta razón, los abogados de la artista solicitaron la suspensión del caso ante el tribunal. Este incidente también evidencia cómo los adultos mayores pueden ser víctimas de fraudes digitales y la facilidad con la que se puede suplantar la identidad de figuras públicas en redes sociales.
Mientras el caso sigue su curso legal, Shakira mantiene su postura de no involucrarse directamente en el conflicto, y su equipo trabaja para demostrar que se trata de un intento de suplantación.
La demanda, que solicita una indemnización millonaria, sigue generando debate y atención mediática, aunque hasta el momento no hay pruebas concluyentes de que la cantante haya participado en el supuesto acuerdo.