Mackenzie Foy vuelve a transportarnos al universo de Twilight, esta vez en una sesión fotográfica especial para Teen Vogue que rinde homenaje a su icónico papel de Renesmee Cullen.
La actriz, que apenas tenía 9 años cuando interpretó a la hija de Bella y Edward, nos comparte cómo esa experiencia marcó su carrera y cómo hoy aprecia aún más la magnitud de la saga.
La sesión se realizó en Oregon, en la casa que sirvió como escenario de los Swan, y recrea la atmósfera mágica y misteriosa de Twilight con neblina ligera, árboles altos y luz crepuscular que remiten de inmediato al universo de vampiros y lobos que conquistó al mundo.
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Mackenzie luce looks que combinan comodidad y guiños a la saga con camisetas tipo Henley, skinny jeans, botas Wellington y, por supuesto, sus inseparables Converse bajas.
En la entrevista, Mackenzie confiesa que nunca leyó los libros de la saga para mantener frescas sus propias memorias del rodaje y que incluso hoy los fans la siguen reconociendo como Renesmee.
Es increíble cómo un personaje puede quedarse contigo para siempre, aunque haya pasado tanto tiempo.
Aunque la sesión es un homenaje y no una continuación oficial de la historia, nos permite recordar la magia de Twilight a través de los ojos de quien dio vida a la pequeña que conquistó a los Cullen y a los fans por igual.
Con esta sesión, Mackenzie no solo revive a Renesmee, sino que también nos invita a celebrar la nostalgia y el legado de una saga que sigue siendo parte de nuestra cultura pop, años después de su estreno.