La noche del domingo 5 de octubre quedó marcada como una de las más importantes del año para la música nacional con la Gran Final de “México Canta por la Paz y contra las Adicciones”, celebrada en el emblemático Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Bajo una atmósfera de emoción y esperanza, el concurso impulsado por la Secretaría de Cultura presentó una noche de talento y propuesta, destacando que la música puede ser un instrumento de cambio.
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Tras intensas deliberaciones del público y el jurado, los ganadores de esta edición fueron: Sergio Maya como Mejor Intérprete con su tema original “Quiero Soñar”, Carmen María como Mejor Composición por su canción “Tanto para nada” y Galia Siurob fue reconocida con el Premio de Especialistas del Consejo Mexicano de la Música.
Sergio Maya, originario de Hidalgo, se mostró emocionado al recibir su reconocimiento y agradeció el apoyo del público. “Gracias por creer en lo que canto. Esta generación demuestra que hay mensajes de paz que vale la pena compartir”, dijo al subir al escenario, mientras tanto, Carmen María expresó que su inspiración provino de las vivencias personales y el deseo de transmitir emociones genuinas a través de sus letras.
La final contó también con momentos memorables, Majo Aguilar ofreció una presentación especial con repertorio mexicano y el Grupo Intocable electrizó al público al interpretar melodías emblemáticas junto a los finalistas, además, el foro se llenó de aplausos, lágrimas y escenas cargadas de emoción cuando los nombres de los ganadores fueron anunciados, reflejando la magnitud del evento.
Como premio, los ganadores recibirán contratos discográficos con editoras nacionales o internacionales, además de la producción de un LP con doce canciones y apoyo en contenido audiovisual. Este reconocimiento representa un impulso para su carrera y una plataforma para difundir música que promueva valores de paz.
La velada consagró a “México Canta” como un escenario donde las nuevas voces encuentran espacio y visibilidad, en un contexto donde el combate a la violencia y el mensaje por la paz es prioridad, demostrando que la música puede convertirse en ese conducto.