A comienzos de 2024, Kate Middleton fue sometida a una cirugía abdominal que, en un inicio, se consideró rutinaria. Sin embargo, semanas después los estudios confirmaron un diagnóstico de cáncer.
En marzo, la princesa de Gales habló públicamente desde Windsor para explicar que recibiría quimioterapia preventiva y pidió privacidad mientras enfrentaba el proceso junto a su familia.
El anuncio conmovió al mundo entero y mostró el lado más humano de la realeza. Desde entonces, Kate se ha mantenido alejada de los compromisos reales para enfocarse en su recuperación.
En enero de 2025, el Palacio de Kensington confirmó que la princesa se encuentra en remisión y que poco a poco retomará sus actividades públicas.
Durante una entrevista con la televisión brasileña, el príncipe William habló con honestidad sobre cómo vivieron en casa esos meses llenos de incertidumbre.
El heredero al trono explicó que tanto él como Kate decidieron enfrentar el diagnóstico juntos, protegiendo a sus hijos sin ocultar la realidad.
William contó que George, de 12 años, Charlotte, de 10 años, y Louis, de 7 años, notaron rápidamente los cambios en casa y comenzaron a hacer preguntas.
Hicieron muchas preguntas, querían entender qué estaba pasando con su mamá.
Ante esa situación, él y Kate optaron por mantener una comunicación abierta, siempre adaptando la información a la edad de cada niño. Para ambos, la prioridad era que sus hijos sintieran seguridad y apoyo, incluso en medio de la preocupación.
Decidimos contarles todo a nuestros hijos, tanto las buenas como las malas noticias
El príncipe explicó que, aunque hay cosas difíciles de explicar, hablar en casa con empatía ha sido clave para sobrellevar el proceso con serenidad.
La forma en que afrontas esos momentos marca la diferencia
Con sus palabras, William dejó ver el esfuerzo de una familia que, más allá de los títulos y el protocolo, ha enfrentado la enfermedad con amor, unión y fortaleza.