Durante los últimos años, Kevin Spacey ha enfrentado un recorrido legal complejo que marcó un antes y un después en su carrera. Desde 2017, cuando múltiples testimonios impulsaron su salida de producciones, proyectos y espacios de alto perfil, el actor ha sido protagonista de procesos penales y civiles tanto en EU como en Reino Unido.
Aunque en 2022 y 2023 logró ser absuelto de varios cargos penales —incluyendo un juicio en Londres donde el jurado lo declaró no culpable— su situación pública no logró estabilizarse por completo, pues nuevas acusaciones surgieron con el paso del tiempo.
Ahora, nuevamente, su nombre regresa a los tribunales británicos luego de que tres hombres presentaran demandas civiles señalándolo por agresiones sexuales presuntamente ocurridas entre 2000 y 2015.
El Tribunal Superior de Londres admitió los casos, permitiendo que avancen hacia un juicio formal en el que se revisará cada una de las denuncias bajo los procedimientos civiles correspondientes.
Las declaraciones de los demandantes describen varios encuentros en los que aseguran haber recibido tocamientos sin consentimiento en contextos relacionados con la industria del entretenimiento. Aunque este proceso no es penal, el avance del expediente reinstala el debate público sobre el historial del actor.
Durante la audiencia preliminar, la corte fijó de manera tentativa el 12 de octubre de 2026 como fecha para el inicio del juicio, periodo en el que se recopilarán testimonios, evidencias y argumentos legales de ambas partes.
Este nuevo caso se suma al historial legal que Spacey ha enfrentado en distintos países, manteniéndolo en el debate mediático y en medio de cuestionamientos sobre su futuro profesional.