Tras el rodaje de la película It Ends With Us, surgieron acusaciones de acoso y tensiones en el set que involucraron a Justin Baldoni y su equipo.
A raíz de esto, Baldoni presentó una demanda millonaria contra Blake Lively, su esposo Ryan Reynolds y su equipo, mientras que Lively solicitó que fuera desestimada, argumentando que era un intento de dañar su reputación.
Aunque la demanda de Baldoni fue archivada en junio de 2025, el conflicto legal y mediático continúa abierto, con ambos equipos buscando proteger su versión de los hechos.
Tras la desestimación de la demanda de US$400 millones que Baldoni interpuso contra Lively, su abogado, Bryan Freedman, salió a aclarar la situación y disipar rumores sobre supuestos errores procesales.
Freedman afirmó que “no se perdió ningún plazo” y que su equipo decidió no enmendar la demanda para preservar los derechos de apelación. Además, aseguró que Baldoni y su equipo están enfocados en las reclamaciones de Lively y permanecen “completamente comprometidos a perseguir la verdad por todas las vías legales y fácticas disponibles”.
Aunque la demanda inicial de Baldoni fue desestimada, el abogado recalcó que esto no significa el fin de la batalla legal, y la causa de Lively sigue su curso, con fechas tentativas en 2026. El conflicto, que mezcla temas de acoso, reputación y poder en Hollywood, continúa bajo la mirada del público y los medios.
Freedman concluyó que, pese a la cobertura mediática que ha distorsionado detalles, el equipo de Baldoni está decidido a aclarar la verdad y mantener la estrategia legal de su cliente, dejando claro que la historia entre Baldoni y Lively todavía no ha terminado.