Fátima Bosch, la reciente ganadora de Miss Universo 2025, se mantiene firme frente a la controversia que ha rodeado su coronación.
La mexicana concedió una entrevista al programa Hoy Día de Telemundo, donde fue cuestionada sobre los rumores que sugerían que su victoria se debía a una amistad entre su familia y Raúl Rocha, presidente del certamen.
Desde su triunfo, diversas opiniones en redes sociales y algunos medios han puesto en duda la legitimidad de su corona, generando un intenso debate que ha seguido su día a día. Ante la pregunta de si estaría dispuesta a entregar su corona y su banda, Fátima fue tajante:
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Por supuesto que no, por qué yo me merezco esta corona y esta banda… se pueden decir muchas cosas pero verdad solo hay una.
Con estas palabras, dejó claro que no cederá ante las insinuaciones y que su victoria fue fruto de su trabajo y compromiso, no de influencias externas.
La conductora también le preguntó sobre el esfuerzo que realizó durante el certamen, y Fátima enfatizó que su dedicación fue igual a la de sus compañeras:
Yo hice el mismo esfuerzo que todas mis compañera, hice el mismo compromiso que hicieron todas mis compañeras, pasamos exactamente las mismas pruebas y gané yo.
Para reforzar su postura, Fátima incluso hizo una comparación con la entrevistadora, preguntándole si ella renunciaría a su puesto si alguien dijera que otra reportera hace mejor su trabajo.
Con esto buscó mostrar que los méritos se demuestran con esfuerzo y resultados concretos, y que cuestionar su triunfo sin fundamento es injusto.
Cuando se le preguntó si le dolía la polémica y los ataques, Fátima compartió un momento más íntimo y sincero, revelando lo difícil que ha sido adaptarse a la vida pública:
Tengo 25 años, yo nunca había estado en este ambiente, claro que me duele, claro que me duele por qué atacan a mi familia, me atacan a mí.
En estas palabras, la reina de belleza reconoció que enfrentarse a críticas y mensajes negativos, especialmente en redes sociales, es un reto emocional.
Comentó que nunca había estado bajo tanta exposición mediática y que la experiencia de vivir en un ambiente donde cada comentario se amplifica la ha hecho sentir vulnerable, pero que al mismo tiempo la ha impulsado a fortalecerse y a mantenerse firme frente a la adversidad.
A pesar de la polémica, Fátima deja claro que seguirá defendiendo su corona y usando su título como plataforma para inspirar a otras mujeres, demostrar resiliencia y visibilizar causas importantes.
Para ella, Miss Universo no es solo un reconocimiento estético, sino una oportunidad de crecimiento personal y profesional, y un espacio para demostrar que el esfuerzo y la dedicación siempre cuentan, incluso ante la controversia.