La mañana del 13 de diciembre de 2025, el mundo de la música latina se vistió de luto con la noticia del fallecimiento de Abraham Quintanilla, padre de la legendaria cantante Selena Quintanilla y del productor musical A.B. Quintanilla III. El anuncio fue confirmado por su hijo mayor a través de una emotiva publicación en redes sociales, en la que expresó su tristeza y agradeció el cariño de los seguidores de la familia.
Quintanilla, de 86 años, nació el 22 de febrero de 1939 en Corpus Christi, Texas, en el seno de una familia mexicoamericana con raíces en Coahuila, México. Su amor por la música lo llevó a formar parte del grupo vocal Los Dinos desde joven, experiencia que más tarde daría forma al proyecto que impulsó la carrera de sus propios hijos.
Fue como padre y mánager que Abraham dejó una huella imborrable en la historia del Tex-Mex. En la década de los años 80, al reconocer el talento de Selena desde pequeña, fundó la agrupación Selena y Los Dinos, integrando a sus hijos: Selena en la voz principal, A.B. en el bajo y Suzette en la batería. Bajo su dirección, el grupo evolucionó hasta convertirse en un fenómeno musical que marcó una era.
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Tras el asesinato de Selena en 1995, Abraham Quintanilla transformó su dolor en una misión por preservar el legado artístico de su hija. Se dedicó de lleno a proyectos conmemorativos, fundó Q-Productions, y participó en la producción ejecutiva de varias biografías y documentales que narran la vida y el impacto cultural de Selena.
La noticia de su fallecimiento generó una oleada de condolencias internacionales. Admiradores y figuras del espectáculo destacaron el papel de Quintanilla no solo como padre, sino también como artífice de una carrera que trascendió fronteras, llevando el género Tex-Mex a audiencias globales y cimentando el legado de Selena como ícono de la música latina.
Hasta el momento no se han revelado detalles oficiales sobre la causa de su muerte. Su partida representa el cierre de un capítulo importante en la historia de la música tejana, pero su influencia pervive en cada interpretación, homenaje y memoria que celebra la vida artística de Selena y el impacto de la familia Quintanilla.