Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez mantienen firme su proyecto de boda tras anunciar su compromiso en agosto de 2025 y a casi cuatro meses del anuncio oficial, fuentes cercanas indican que la ceremonia nupcial podría realizarse en el verano de 2026, una vez concluido el Mundial, evitando así que el evento interfiera con sus compromisos deportivos.
El lugar elegido sería la isla de Madeira, patria del futbolista, en concreto en la histórica Catedral de Funchal, un templo del siglo XV que añade valor simbólico al enlace. La recepción posterior, según versiones, se realizaría en uno de los hoteles más exclusivos de la isla, lo que permitiría una boda elegante, íntima y cuidadosamente planeada.
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Aunque la pareja aún no ha anunciado una fecha exacta, Cristiano ha señalado que esperan que la boda se celebre “después de la Copa del Mundo”, cuando su agenda esté más despejada, además, tanto él como Georgina han manifestado preferir una celebración privada, lejos del estruendo mediático típico de su estatus.
Hasta ahora, los rumores sobre invitados, logística y magnitud del evento se mantienen en el aire, algunos reportes sugieren que además de familiares cercanos, podrían asistir figuras del deporte y del entretenimiento, aunque la intención declarada por la pareja es mantener discreción para preservar ese momento especial.
La noticia ha generado gran expectativa internacional, pues una boda entre dos personalidades de este calibre, él como astro del fútbol mundial, ella como figura del entretenimiento, representa uno de los eventos más mediáticos previstos para 2026. Los detalles que se filtren en las próximas semanas podrían confirmar si será lujo total o una unión íntima y simbólica.
Mientras tanto, todo mundo sigue al pendiente, cada paso que da la pareja suma especulaciones acerca de cómo será el enlace, si respetarán su deseo de privacidad u ofrecerán un espectáculo digno de su fama mundial.