MUSEO EN PELIGRO

Fuga en el Louvre daña material egipcio; trabajadores denuncian abandono histórico

El incidente reavivó la preocupación por la seguridad del museo, especialmente después del robo registrado hace unas semanas, y fortaleció las exigencias del personal para frenar el deterioro interno

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El Museo del Louvre enfrenta días tensos tras una fuga de agua que terminó dañando parte del material documental del departamento de egiptología.

El incidente ocurrió en la biblioteca del área, donde una falla en una tubería antigua provocó la filtración de agua sucia que alcanzó estanterías con libros, revistas especializadas y documentos utilizados por investigadores. Las autoridades del museo estiman que entre 300 y 400 volúmenes resultaron afectados, principalmente obras de consulta que abarcan desde el siglo XIX hasta investigaciones más recientes.

Aunque no hubo daño a piezas emblemáticas de la colección egipcia, el golpe al archivo académico encendió las alarmas internas. La fuga puso en evidencia problemas que el personal venía señalando desde hace meses sobre el deterioro de la infraestructura.

De acuerdo con los trabajadores, las reparaciones del sistema hidráulico estaban previstas para septiembre de 2026, una fecha que consideran demasiado lejana para un edificio que recibe a millones de visitantes cada año.

La molestia creció cuando trascendió que la fuga afectó también zonas de trabajo del personal. Pisos encharcados, alfombras arruinadas y riesgo de cortocircuitos complicaron el día a día dentro del museo. Para muchos empleados, este episodio confirma la falta de prioridad que la dirección ha dado al mantenimiento básico.

Tras el incidente, sindicatos del Louvre convocaron una huelga para el 15 de diciembre con la intención de exigir mejores condiciones y una gestión más responsable. Señalan que mientras se destinan recursos a proyectos de expansión, como nuevas entradas y áreas de flujo turístico, los espacios de conservación y estudio continúan rezagados.

El ambiente se enrareció aún más debido a que este episodio llega poco después de otro golpe a la institución, cuando se registró el robo de joyas históricas durante una exposición temporal.

Para el personal, ambos sucesos reflejan una crisis acumulada que exige acciones urgentes para proteger el patrimonio y garantizar condiciones seguras dentro del museo más visitado del mundo.

Por ahora, el Louvre trabaja en la recuperación de los libros dañados y en asegurar las áreas afectadas. Las autoridades dijeron que no hubo pérdidas irreparables, pero la presión del personal y la mirada internacional han colocado al museo bajo un escrutinio que no había enfrentado en años.