Hollywood siempre ha mirado con admiración el matrimonio de Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness. Tras 27 años juntos, la noticia de su separación conmovió al mundo del espectáculo, pero la pareja dejó claro desde el principio que su decisión se tomaría con el máximo respeto y en pro de sus hijos. Ahora, los primeros detalles de su acuerdo de divorcio revelan una gestión financiera tan impactante como su trayectoria en la pantalla.
La disolución de su unión se ha manejado de forma amistosa, priorizando el bienestar de sus hijos, Oscar y Ava. Esta madurez en el proceso de separación ha sido destacada por los medios, demostrando que, incluso con una fortuna de por medio, es posible mantener la armonía.
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Propiedades de lujo y una fortuna de 387 millones de dólares
La fortuna conjunta de Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness asciende a la asombrosa cifra de 387 millones de dólares. Este monto incluye no solo ingresos por sus exitosas carreras, sino también un impresionante patrimonio de propiedades de lujo distribuidas estratégicamente por el mundo. Según los documentos que se habrían presentado, el acuerdo incluye la división de bienes inmuebles en destinos codiciados. Estas son algunas de las propiedades más destacables.
En Nueva York, Hugh Jackman se quedaría con un condominio de lujo de tres pisos y cinco habitaciones en Chelsea, una de las zonas más exclusivas de Manhattan. Este impresionante inmueble ha sido el hogar de la familia durante años y representa una parte significativa de su patrimonio en Estados Unidos.
En Australia, el actor también conservaría su residencia en Bondi Beach, un paraíso costero donde la familia ha disfrutado de innumerables momentos.
Además de la distribución de estas valiosas propiedades, el acuerdo también aborda el apoyo financiero para Deborra-Lee Furness, quien recibiría un generoso pago de manutención conyugal. La co-parentalidad de Oscar y Ava es una prioridad absoluta, y los documentos también detallan la continuación de la cobertura médica para Deborra-Lee y una propuesta para una orden de manutención médica infantil calificada para sus hijos, asegurando su bienestar futuro.
Un ejemplo de respeto en el divorcio entre famosos
El acuerdo de divorcio entre Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness se perfila como un ejemplo de cómo las separaciones en el mundo de las celebridades pueden manejarse con dignidad y respeto mutuo. La prioridad en el bienestar de sus hijos y la gestión transparente de una fortuna considerable demuestran que, más allá de los millones y las propiedades de lujo, su compromiso como padres sigue siendo inquebrantable. La historia de esta pareja, aunque con un final de matrimonio, continúa siendo un referente de madurez en Hollywood.