Con más de 70 mil boletos vendidos en preventa y el arribo de 78 toneladas de equipo, la exposición Tim Burton: El Laberinto está casi lista para abrir sus puertas el próximo 26 de junio en la Ciudad de México.
La muestra, que ha generado expectativa desde su anuncio, promete ser una de las experiencias más completas dedicadas al universo del cineasta estadounidense, siendo además, que la apertura contará con la presencia del propio Tim Burton, quien viajará a México para inaugurar oficialmente el recorrido y extender la invitación al público de todas las edades.
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Una hazaña internacional
El montaje de El Laberinto involucra a 23 personas provenientes de España, 25 trabajadores mexicanos, y dos colaboradores del equipo directo del director. Las piezas que integran esta experiencia inmersiva han sido trasladadas desde Milán, Italia, en un complejo proceso logístico que abarcó tres etapas: transporte terrestre hasta el puerto de Génova, envío marítimo hasta Veracruz y, finalmente, traslado terrestre a la capital mexicana.
En total, son 19 contenedores los que componen la exposición: 16 con elementos de ambientación (pisos, figuras, bandejas, etc.), 2 para el equipamiento técnico (luces, cableado, cuadros eléctricos) y 1 contenedor adicional con mercancía para la tienda oficial.
Por otro lado, las obras originales de arte, debido a sus requerimientos especiales de conservación, fueron transportadas por vía aérea, garantizando condiciones estables de temperatura y humedad relativa.
Un recorrido por el imaginario de Burton
La exposición está integrada por 71 figuras y 155 obras gráficas distribuidas en 143 marcos, algunos de ellos con más de una pieza, además, se incluyen 55 obras de arte digital.
Más que una muestra estática, Tim Burton: El Laberinto es una experiencia interactiva y multisensorial, el recorrido permite más de 300 combinaciones posibles al interior del laberinto, lo que asegura que cada visitante viva un camino distinto.
A través de sus pasillos y puertas, el público podrá reencontrarse con personajes y atmósferas de películas como El joven manos de tijera, El cadáver de la novia y Charlie y la fábrica de chocolate.