La intérprete de “Espresso” finalmente decidió hablar después de la avalancha de comentarios que provocó la portada de su nuevo álbum, Man’s Best Friend, y lo hizo sin temor a incomodar a nadie.
La imagen, en la que aparece de rodillas mientras un hombre le agarra del cabello, desató un intenso debate en las redes sociales. Para muchos, el concepto refuerza estereotipos machistas y se siente como un paso atrás, mientras que otros lo ven como una declaración artística llena de ironía y sarcasmo visual.
Críticas, doble moral y su respuesta
Las críticas no tardaron en hacerse más intensas. Algunos argumentaron que, al ser una figura pública, no debería mostrar ese tipo de imágenes, ya que creen que envía un mensaje equivocado en una época donde la lucha feminista está en el centro del debate.
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Y aunque no es la primera vez que Sabrina utiliza su sensualidad como parte de su expresión artística, esta vez la reacción fue más dura. Sin embargo, en una reciente entrevista con Rolling Stone, la cantante de 26 años expresó su frustración ante la doble moral con la que las mujeres en la industria musical tienen que lidiar constantemente.
Siempre me resulta tan gracioso cuando la gente se queja. Dicen: ‘Todo lo que hace es cantar sobre esto’. Pero esas son las canciones que ustedes han popularizado
Sabrina también mencionó que las coreografías, videoclips o escenas que se vuelven virales no son simplemente una casualidad, pero tampoco reflejan la totalidad de su arte.
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Ella compartió una reflexión que no solo se centra en su experiencia, sino que también abre la puerta a una conversación más amplia.
Realmente siento que nunca he vivido en una época en la que las mujeres hayan sido más desmenuzadas y analizadas en todas las capacidades
Carpenter dejó claro que reducir su trabajo de meses a una simple portada es tanto injusto como predecible. En lugar de retractarse o suavizar su propuesta, defendió su arte como una forma auténtica de expresión, incluso si eso incomoda a quienes no están listos para cuestionar sus propios prejuicios.
No es la primera vez que la artista se enfrenta a controversias por mostrar su lado más provocador. Sin embargo, en lugar de dar un paso atrás, ha convertido esas críticas en parte de su mensaje, lo que la ha conectado aún más con una generación que también está cansada del doble estándar. Sabrina Carpenter no está aquí para complacer a todos.
Y si su arte genera ruido, es porque no tiene intención de quedarse en silencio ni de conformarse.