Uno de los juicios más sonados de la última década ha vuelto a causar revuelo. El caso de Johnny Depp y Amber Heard está de nuevo en el centro de atención tras el lanzamiento del libro Hollywood Vampires: Johnny Depp, Amber Heard, and the Celebrity Exploitation Machine, escrito por Kelly Loudenberg y Makiko Wholey.
Este libro trae a la luz testimonios inéditos que rápidamente encendieron las redes sociales y los titulares, reviviendo una de las historias más polémicas de Hollywood.
Sin embargo, lo que realmente capturó la atención fue el testimonio de Bianca Butti, ex pareja de Amber Heard, quien decidió romper el silencio y compartir, por primera vez, cómo vivió todo el proceso judicial desde una perspectiva emocional cercana.
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En sus declaraciones, Bianca ofreció una visión completamente diferente a la que el público había estado percibiendo. Según lo que contó, Amber se mostraba “emocionalmente desconectada” durante el juicio.
Desde su punto de vista, la actriz parecía estar perdida, incapaz de comprender la magnitud de lo que estaba enfrentando.
No sabía si estaba realmente presente, si hablaba como se esperaba de ella o si simplemente estaba actuando por inercia.
La ex pareja recordó momentos en los que Heard parecía más preocupada por el impacto mediático que por su propia defensa. Asegura que estaba tan emocionalmente agotada que le costaba concentrarse, y sus testimonios eran confusos justo en los momentos más cruciales del juicio.
También reveló que Amber mostraba una notable desconexión con las personas a su alrededor como sus abogados, amigos e incluso su equipo de relaciones públicas.
Ella no estaba procesando los argumentos; estaba recitando una versión ya escrita
¿Fue su fragilidad emocional un factor clave?
Este testimonio ha abierto una nueva perspectiva, la posibilidad de que el deterioro emocional de Heard haya tenido un impacto más significativo de lo que se había considerado. Los analistas legales ya están comentando que esta desconexión con la realidad podría haber afectado gravemente su credibilidad ante el jurado.
Por otro lado, el equipo de Johnny Depp, encabezado por la abogada Camille Vásquez, se mostró mucho más cohesionado y en sintonía. Su estrategia presentó al actor como una víctima con argumentos más sólidos, lo que terminó inclinando la balanza a su favor.
Aunque no es la primera vez que surgen comentarios desde el círculo cercano de Amber, durante el juicio ya se había mencionado un comportamiento errático y contradicciones en sus relatos, lo que hace diferente este testimonio es el nivel de cercanía con el que fue compartido. Bianca no solo fue testigo, sino que también compartió una vida personal con ella.
Esta nueva declaración vuelve a resaltar cómo la exposición mediática puede influir en aquellos que se encuentran en el centro de un juicio público y hasta qué punto las emociones o la falta de conexión con ellas pueden desempeñar un papel crucial en un caso tan visible como este.