Si vives con un gato, seguro lo has sentido: te sientas a ver una serie y tu michi salta a tu regazo, sin previo aviso, comienza a mover sus patas delanteras en un vaivén rítmico, como si amasara pan. Aunque parezca un acto tierno y sin mayor misterio, detrás del famoso "amasado" hay toda una explicación con raíces emocionales, fisiológicas y hasta instintivas.
Según veterinarios y etólogos felinos, este comportamiento se remonta a la etapa de lactancia, cuando son crías, los gatos presionan el vientre de su madre para estimular la bajada de leche. Ese gesto, cargado de seguridad y placer, queda registrado en su memoria y muchos lo conservan en la adultez como forma de consuelo o afecto.
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¿Qué significa cuando un gato amasa?
- Marcaje con feromonas: los gatos tienen glándulas odoríferas en las almohadillas de las patas. Al amasar, liberan feromonas que marcan su territorio... y si te elige a ti, es que formas parte de él.
- Ritual de descanso: en estado salvaje, los felinos suelen amasar la hierba antes de acostarse. En casa, ese instinto se activa cuando se acomodan en una manta o cojín.
- Expresión de cariño: algunos solo amasan con personas con las que tienen un vínculo afectivo. Es su manera de decirte que te quieren.
"No todos los gatos amasan, pero quienes lo hacen suelen sentirse cómodos y seguros con la persona sobre la que lo hacen", afirman etólogos consultados por The Spruce Pets y PetMD.
¿Es malo que tu gato te amase?
En general no, el amasado es una conducta normal y saludable, sin embargo, si va acompañado de signos de ansiedad, maullidos excesivos o succión compulsiva de mantas, puede ser señal de estrés, en esos casos, lo recomendable es consultar con el veterinario.