El actor Pablo Lyle fue trasladado recientemente al Everglades Correctional Institution, una prisión estatal de menor seguridad ubicada al sur de Miami. Noticia, confirmada por fuentes del sistema penitenciario de Florida, la cual ha despertado esperanza entre sus seguidores y familiares, quienes ven en este movimiento como una señal tangible de que su liberación podría estar cerca.
El cambio de centro penitenciario no es menor., pues de acuerdo con expertos legales consultados por medios como Univisión y CNN en Español, este tipo de traslados suele indicar que el recluso ha mantenido buena conducta y está próximo a cumplir una parte sustancial de su condena.
En el caso de Lyle, condenado en 2022 a 13 años —5 en prisión y 8 de libertad condicional—, la posibilidad de salir en menos de un año parece cada vez más real, según explicó la abogada penalista estadounidense María Herrera para CNN en Español.
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Este tipo de movimientos se reservan para internos que no representan un riesgo y están cerca del final de su sentencia. Es una especie de preámbulo a la reintegración social
El episodio que marcó el destino de Lyle ocurrió el 31 de marzo de 2019. Durante una discusión vial en Miami, donde el actor golpeó a Juan Ricardo Hernández, un hombre cubano de 63 años, cuyo impacto lo dejó inconsciente, mientras cuatro días después, Hernández falleció por un traumatismo craneoencefálico.
Fue en octubre de 2022, cuando un jurado lo declaró culpable de homicidio involuntario. La sentencia fue ejemplar: 5 años de cárcel, 8 de libertad condicional, 100 horas de servicio comunitario y asistencia obligatoria a cursos de manejo de ira.