La muerte de María Lorena Argüello ha dejado un vacío profundo no solo en el certamen Miss Universo Ecuador, donde representaba la esperanza de una nueva generación de mujeres brillantes, sino también en el corazón de quienes la conocieron, amaron y admiraron. Médica cirujana, modelo, voluntaria social y activista por la salud mental, su partida el pasado 1 de junio dejó más preguntas que respuestas.
La misa en su memoria, celebrada en Quito, fue un acto de profundo simbolismo. Rodeada de flores blancas y miradas quebradas por el dolor, sus familiares, amigos y seguidores le dieron el último adiós a quien muchos consideraban un alma luminosa.
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Pero el momento más conmovedor fue protagonizado por Kenny Rodríguez, su pareja sentimental, quien frente a los presentes, con la voz rota y el alma en llanto, reveló que ambos estaban comprometidos y habían planeado hasta el último detalle de su boda.
Dónde nos íbamos a casar, quién nos iba a casar, las damas de honor, los padrinos… ya todo lo habíamos planeado, Sé que por ti, por la manera que veías la vida, tengo que seguir, pero qué difícil va a ser… teníamos tantos planes
María Lorena no solo destacaba por su belleza: era una mujer preparada, con un compromiso profundo con las causas sociales. Colaboraba activamente con comunidades vulnerables, brindando atención médica gratuita y promoviendo campañas de prevención de enfermedades en zonas rurales.
En tanto, la causa de la muerte se mantuvo en hermetismo, Caracol Televisión señaló que una arritmia severa pudo desencadenar un paro cardiorrespiratorio, que derivó en el fallecimiento de la ex Reina de Belleza.