Con el esperado estreno del live action de 'Cómo Entrenar a tu Dragón', miles de fans de la saga animada y de los libros originales han revivido recuerdos y emociones. Aunque una nueva generación está por descubrir el mundo de Hipo y Chimuelo, es imposible dejar atrás las películas que nos hicieron sonreír, soñar y también llorar.
La trilogía producida por DreamWorks llegó a su fin en 2019 con 'Cómo Entrenar a tu Dragón: El Mundo Oculto', la tercera y última entrega de la saga cinematográfica. Este capítulo final nos regaló un cierre maduro, cargado de nostalgia y con una lección emocional sobre el crecimiento, la libertad y el amor verdadero.
Este es el emotivo final de Cómo Entrenar a tu Dragón que vimos en el cine
En esta entrega, vemos a Hipo convertido en el líder de Berk, decidido a encontrar un lugar seguro donde los dragones puedan vivir en paz. Cuando una nueva amenaza pone en riesgo su hogar, él y su gente emprenden la búsqueda de una nueva isla, conocida como Nueva Berk.
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A pesar de su sueño de que humanos y dragones convivan en armonía, Hipo comprende que, por el bien de sus amigos, debe dejarlos ir. En un acto de amor y respeto, permite que Chimuelo, quien ya es capaz de volar solo, guíe a los demás hacia el legendario Mundo Oculto, un lugar donde estarán a salvo de quienes codician su poder.
La despedida entre ambos fue silenciosa, pero profundamente emotiva. Un momento que dejó a más de uno con lágrimas en los ojos, porque reflejó todo el cariño, la confianza y la conexión irrompible entre Hipo y Chimuelo.
Años después, Hipo, ahora casado con Astrid y padre de dos hijos, decide reencontrarse con su viejo amigo. En una visita inesperada y cálida, descubre que Chimuelo ha formado su propia familia junto a una Furia Luminosa. El reencuentro es tierno, lleno de complicidad, y nos recuerda que hay lazos que el tiempo nunca rompe.
Este es el verdadero final de Cómo Entrenar a tu Dragón según los libros
La versión literaria escrita por Cressida Cowell también entrega un mensaje profundo: los dragones y los humanos no pueden compartir el mismo mundo al menos, no aún. Sin embargo, el tono aquí es más oscuro y melancólico.
En los libros, Hipo es coronado rey no por su fuerza, sino por su deseo inquebrantable de lograr la paz sin más derramamiento de sangre. El conflicto final lo enfrenta a Furia, un dragón que ve en Hipo la amenaza definitiva para su especie. Su duelo termina con una tregua simbólica, Furia muere, y el liderazgo de los dragones recae en Luna, una dragona sabia que, junto con Hipo, establece un pacto: si la humanidad no aprende a respetarlos, los dragones desaparecerán para siempre.
Con el paso de los años, eso es exactamente lo que ocurre. En su vejez, Hipo escribe sus memorias, las mismas que conocemos como los libros de la saga. Nos deja entrever que los dragones no murieron por completo simplemente se alejaron, porque no supimos valorarlos.
Tanto en el cine como en los libros, Cómo Entrenar a tu Dragón nos regaló más que una historia de aventuras, nos enseñó sobre la empatía, el desapego y el amor incondicional. La diferencia entre ambos finales no divide a los fans, los enriquece. Porque al final, todos llevamos a un pequeño Hipo y a un valiente Chimuelo en el corazón, recordándonos que a veces, amar es también aprender a dejar ir.
Porque los clásicos nunca mueren… solo se transforman. ¿Estás listo para volver a soñar con dragones?