Hace algunas semanas empezó a circular el rumor de que Lisa, integrante de la icónica banda BLACKPINK, se habría casado en secreto con su novio, Frédéric Arnault. ¿Es verdad o puro chisme?
Ni la cantante tailandesa ni el empresario —hijo del magnate Bernard Arnault— han dado declaraciones, pero varias pistas encendieron las especulaciones sobre una boda ultra-privada.
1. El enigmático post en Crazy Days and Nights
El blog anónimo, famoso por filtrar secretos de celebridades, publicó que un “grupo bicolor” había celebrado una boda secreta. El término suele usarse para hablar de BLACKPINK, y Lisa es la única miembro vinculada sentimentalmente con una figura pública. Los BLINKs conectaron los puntos en segundos.
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2. La venta (muy) oportuna de ropa
El mismo sitio aseguró el lunes 29 de junio que una integrante de ese “grupo de dos colores” estaba liquidando su clóset porque planeaba mudarse en silencio a Europa. Horas después, Lisa organizó una venta benéfica con prendas personales para apoyar a la ONG Good Neighbors. Seguro se trató de caridad pero la sincronía fue demasiado perfecta y reavivó los rumores.
3. Viajes, cenas y apariciones públicas
Desde hace meses, Lisa y Frédéric han sido vistos juntos en eventos de moda, cenas privadas y escapadas por Europa. Nunca han oficializado su relación, pero las fotos hablan solas: miradas cómplices en París, conciertos en Italia, paseos por Tailandia la lista crece.
4. ¿Y el supuesto anillo?
Para rematar, fans detectaron lo que parece un anillo discreto en el dedo de Lisa durante un reciente live. Podría ser simple joyería, sí, pero en el mundo del K-Pop cualquier detalle se vuelve combustible para teorías.
Entonces, ¿hubo boda o no?
Por ahora no hay confirmación oficial —ni un desmentido rotundo—, así que todo queda en terreno de rumores bien alimentados. Lo cierto es que Lisa sigue expandiendo su carrera global y Frédéric tiene todas las conexiones del universo fashion, así que un matrimonio secreto (o al menos una mudanza estratégica a Europa) no suena descabellado.
Mientras tanto, los BLINKs seguirán con lupa cada movimiento de la pareja. Y si el “grupo bicolor” realmente celebró una boda, tarde o temprano las cámaras lo revelarán aunque sea con un destello de diamante en la foto menos esperada.