Tras aproximadamente mes y medio de juicio y apenas dos días de deliberación, el portavoz del jurado anunció que el juez Arun Subramanian emitió su veredicto, una auténtica victoria para Sean “Diddy” Combs y su equipo legal.
El jurado ya se había puesto de acuerdo en cuatro de los cinco cargos —dos por tráfico sexual y dos por trata con fines sexuales— y este miércoles resolvió el punto más delicado: asociación ilícita.
Quiero que sepan que es inspirador para todos nosotros. Ustedes escucharon, trabajaron juntos, estuvieron aquí todos los días, lloviera o hiciera sol. Lo hicieron sin ninguna recompensa, salvo la recompensa que supone responder a la llamada del servicio público. Eso debería darnos esperanza a todos.
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La fiscalía lo señalaba como líder de una red criminal que obligaba a mujeres a participar en orgías con trabajadores sexuales, un delito que podía costarle cadena perpetua. Además, enfrentaba dos cargos extra de tráfico sexual y otros dos de trata de personas con fines de prostitución.
¿Cuánto tiempo podría pasar en la cárcel?
Aunque la acusación principal cayó, los otros dos cargos “menores” aún podrían darle hasta 10 años por cada uno, con un máximo de 20 años en total.
Durante todo el proceso, Diddy estuvo acompañado por su madre y sus hijos. El golpe emocional más fuerte llegó cuando su expareja, la cantante Cassandra “Cassie” Ventura, presentó una demanda por violación y agresión sexual tras 11 años de relación. Ese caso se resolvió fuera de los tribunales con un pago de 20 millones de dólares, pero abrió la puerta a más demandas civiles y, finalmente, a los cargos penales actuales.
El juicio, que se extendió por siete semanas, dejó testimonios perturbadores y miles de páginas de registros telefónicos, financieros y audiovisuales. Aun así Diddy se declaró inocente y optó por no testificar; en EU, la defensa solo necesita sembrar dudas razonables entre los miembros del jurado, y al parecer le funcionó.
Al final, queda claro que el cantante salió bien librado del cargo más severo, pero el capítulo no está cerrado: las miradas siguen puestas en las posibles sentencias por los delitos restantes y, claro, en las reacciones que todo esto siga generando en redes.