La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México puso en marcha el concurso “México Canta”, un proyecto que busca descubrir y apoyar voces frescas que le apuesten a la música sin hacer apología de la violencia, de más de 15 mil personas inscritas, solo 365 lograron pasar la primera fase y ahora deberán convencer a un jurado de peso.
El objetivo es claro: abrir escenarios a nuevas generaciones y recuperar la música como puente de paz y cultura, detrás de cada presentación, hay un mensaje, el de demostrar que se puede cantar sin promover delitos ni glorificar el crimen.
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¿Quiénes deciden quién gana?
El panel principal está conformado por cuatro perfiles que mezclan experiencia, versatilidad y trayectoria en distintos géneros.
- La primera es América Sierra, cantautora sinaloense de 46 años que colocó temas como Besos al aire y El amor manda en las listas de Billboard. Su trabajo en el regional mexicano la convirtió en referencia desde 2011.
- La segunda es Mónica Vélez, una de las plumas más reconocidas de México, su talento la ha llevado a escribir para artistas como Alicia Villarreal, Gloria Trevi y Yuridia.
- Regina Orozco, soprano y actriz capitalina, aporta la cuota escénica y la mirada académica, formada en el Conservatorio Nacional y la Juilliard School, ha trabajado en teatro, cine, televisión y ópera, por su parte, Javier Ramírez, productor musical, ha estado tras bambalinas de la dinastía Fernández por 25 años.
- Mario Domm, vocalista de Camila y uno de los compositores más influyentes de México, fue confirmado como parte del jurado de México Canta, con más de dos décadas de carrera, Domm aseguró sentirse honrado de participar en una iniciativa que persigue una causa social de fondo.
Durante el concurso habrá participaciones de invitados especiales como AB Quintanilla, Fabián Rincón, Horacio Franco, Fernando Rivera Calderón y Vivir Quintana, quienes sumarán mentoría y retroalimentación para los nuevos talentos.
La Secretaría de Cultura, encabezada por Claudia Curiel de Icaza, detalla que la meta es darle plataforma a jóvenes para fortalecer la identidad musical sin normalizar narrativas violentas.