Adrián Di Monte ha regresado a la televisión como uno de los participantes más comentados de La Casa de los Famosos México. Sin embargo, más allá de su desempeño en el reality, su nombre ha vuelto a los titulares por un tema que lo persigue desde hace años: su turbulenta relación con la actriz Sandra Itzel.
La historia de ambos comenzó como un romance sacado de una telenovela, se conocieron en 2013 durante un casting, y para 2015 ya estaban comprometidos, tras un viaje romántico a París. Ese mismo año, se casaron y durante un tiempo, parecían ser una de las parejas más estables del espectáculo latino.
Incluso intentaron reconstruir su relación en 2022, al participar en el reality Inseparables. Pero la reconciliación no prosperó. En 2023, la verdad detrás del matrimonio comenzó a emerger.
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En septiembre de ese año, Sandra Itzel rompió el silencio en el podcast de Un Tal Fredo. Con voz firme y pruebas en mano, declaró que fue víctima de violencia psicológica, verbal e infidelidad por parte de Adrián.
Para respaldar sus palabras, presentó audios y mensajes de texto con insultos, así como conversaciones románticas de él con otra mujer. Las revelaciones no solo fueron desgarradoras, sino que encendieron un debate sobre el abuso emocional dentro de relaciones aparentemente “perfectas”.
A inicios de 2024, Sandra fue más allá: aseguró temer por su seguridad. Afirmó que su exmarido la seguía, la vigilaba y, en un hecho alarmante, entró a su casa sin autorización. Además, denunció la difusión de videos íntimos que según ella él grabó sin su consentimiento.
La polémica escaló cuando se supo que la producción de La Casa de los Famosos 2025 había considerado incluir a Sandra Itzel en el elenco. Sin embargo, versiones apuntan a que Adrián Di Monte pidió que no se le permitiera ingresar al programa, debido al historial de violencia entre ambos. La decisión final habría sido dejarla fuera del reality por cuestiones de seguridad y posibles repercusiones mediáticas.