En medio del revuelo mediático por sus recientes declaraciones sobre la ruptura con Cazzu y con la intención de deslindar a su esposa, Ángela Aguilar, del ojo del huracán, Christian Nodal vuelve a ser noticia, esta vez fuera de los escenarios.
El sonorense ha ganado una importante batalla legal en Colombia que, según su equipo, representa no solo una victoria judicial, sino también un paso para restaurar su imagen pública.
La disputa se remonta a 2022, cuando la empresa Alive Production, encabezada por el empresario Alan Acosta, lo acusó de incumplimiento de contrato y reclamó una indemnización de 2.5 millones de dólares.
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Sin embargo, el juez de Bogotá a cargo del caso determinó que no había pruebas suficientes para sustentar la acusación. Miguel Ángel Morales, abogado de Nodal, explicó en entrevista para Ventaneando que la sentencia deja claro que el artista no debe pagar “ninguna cifra económica” en Colombia.
Pero la historia no termina aquí. Lejos de cerrar el capítulo, Nodal y su padre, Jaime González, han iniciado acciones para que Alive Production pague 2 millones de dólares por conciertos que sí se llevaron a cabo en Colombia y otras ciudades de Sudamérica.
Según Morales, la contraparte atraviesa dificultades financieras y habría usado la controversia para ganar notoriedad y evitar sus obligaciones, por lo que la lucha ahora se transformó en un reconocimiento económico para el cantante que, aseguran, le corresponde por derecho.
Por su parte, JG Music emitió un comunicado al respecto, para informar la resolución del juzgado colombiano, que rechazó la demanda promovida por ALIVE Productions.