El nombre de la actriz Erika Buenfil y el de su hijo, Nicolás, se entrelazaron con la crónica policial después de que ambos denunciaran haber sido víctimas de un robo en el estacionamiento del centro comercial Plaza Mitikah de la CDMX.
El pasado 21 de agosto, la propia Erika relató en TikTok que, mientras cenaba con su hijo y su sobrino, sustrajeron de su vehículo varias pertenencias, entre ellas una MacBook Pro recién comprada.
Lo curioso según dijo fue que el automóvil no presentaba señales de violencia: ni cristales rotos ni chapas forzadas, relató la actriz en sus redes sociales.
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La denuncia se viralizó y, apenas unos días después, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX informó que había logrado la captura de dos presuntos responsables: un hombre de origen colombiano de 46 años y otro mexicano de 28.
De acuerdo con el comunicado oficial, ambos fueron localizados tras un seguimiento de cámaras de seguridad que permitió ubicar el vehículo en el que huyeron.
Durante la detención, ocurrida en la colonia Xoco, se les decomisó una computadora portátil envuelta en papel aluminio, un truco utilizado para evitar el rastreo de dispositivos electrónicos, además de teléfonos celulares, audífonos inalámbricos y herramientas como tijeras metálicas y desarmadores.
El incidente se sumó a la racha de polémicas en torno al complejo Mítikah, pues apenas días antes, el 12 de agosto, un elevador sufrió una falla mecánica que provocó lesiones a dos personas y obligó al cierre temporal del centro comercial.