'Aprendí a barrer': Marianne Gonzaga revela cómo fue su experiencia en prisión | VIDEO

Marianne Gonzaga, la joven creadora de contenido, habló abiertamente sobre su tiempo en el Centro Especializado para Mujeres Adolescentes (SEMA), luego de haber sido detenida por el ataque con arma blanca contra Valentina Gilabert.

A través de TikTok, la capitalina detalló sus rutinas diarias, actividades y convivencias durante los cinco meses que permaneció privada de la libertad mientras se maquilla en pijama, demostrando un entorno tranquilo y relajado después de la tormenta por la que pasó.

En los videos incluidos en su cuenta, Marianne explicó que vivió con menos de 20 internas y que aprendió tareas como barrer, lavar ropa y ordenar su espacio, su día empezaba a las seis de la mañana y también asistía a talleres y clases dentro del centro, lo que le permitió adaptarse a la vida en reclusión.

“Teníamos aproximadamente una hora para limpiar todo, yo la neta siempre tenía muy ordenado mi parte del dormitorio, mi ropa, yo en general sí soy muy ordenada, yo era muy limpia, yo no sabía limpiar, yo no sabía trapear, yo no sabía barrer, ahí aprendí a hacerlo bien”, platicó la joven en su video.

Su testimonio ha dividido opiniones en redes sociales, mientras algunos valoraron su transparencia al ventilar su experiencia, otros criticaron la aparente facilidad con la que describió su vida en el centro pese al grave contexto del crimen que cometió.

En su primera entrevista tras salir del centro, Marianne reconoció haber actuado por presión, impulsada por la necesidad de mantener una imagen de “familia perfecta”, afirmó que el ataque ocurrió después de sentirse traicionada por su expareja: “Lo hice sin pensar en las consecuencias”, reconoció con arrepentimiento evidente.

También reveló que se reunió con Valentina Gilabert en una cafetería de la Ciudad de México, encuentro que calificó como liberador. “Cerramos un capítulo”, expresó, y señaló haber deseado lo mejor para ella, destacando la importancia de sanar y avanzar.

La influencer quedó en libertad en julio tras llegar a un acuerdo con la víctima y obtener su perdón, lo que permitió una reducción de su pena bajo supervisión judicial y condiciones de libertad asistida, decisión que se tomó dentro del marco del sistema de justicia para adolescentes.

Hoy Marianne reaparece en redes con una actitud reflexiva y promesa de reconstrucción personal, asegura haber aprendido a no “perderse por un hombre” y se propone contar su verdad directamente a su hija cuando crezca, intentando evitar reflejos de un pasado que desea superar.