Hay colores que definen temporadas. Otros, que se transforman en movimientos culturales. En 2025, el color cereza dejó de ser un simple tono para convertirse en una declaración estética. La tendencia Cherry, con millones de visualizaciones en TikTok, Instagram y Pinterest, redefine el concepto de feminidad glamorosa con raíces nostálgicas y una mirada fresca hacia el futuro.
Lejos de ser una moda pasajera, el rojo cereza evoca los íconos del cine de los años 50, como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor, con labios vibrantes y mejillas sonrosadas que simbolizaban poder, deseo y elegancia. Hoy, esa inspiración se renueva en fórmulas modernas gracias a marcas como Fenty Beauty, Glossier, Tarte y Victoria Beckham Beauty, que han lanzado rubores en crema, glosses y lip oils con nombres como Cherry Cola o Mature Cherry.
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En el mundo beauty, la tendencia "full cherry" propone un rostro natural con foco en tres zonas clave: mejillas ruborizadas, labios brillantes y ojos suaves pero definidos. ¿El secreto? Usar subtonos cereza que se adapten al tono de piel: cereza madura para pieles cálidas, cereza frambuesa para pieles frías. La piel luminosa y natural aporta ese toque dewy que ha dominado la década.
En perfumería, firmas como Kayali, Guerlain y Tom Ford también apuestan por notas de cereza negra o maraschino en fragancias seductoras, como Lost Cherry, Cherry Smoke o Rouge Chérie, ideal para quienes quieren dejar huella olfativa.
Pero la fiebre cereza no se limita al maquillaje. El universo cherry girl (como se ha bautizado en redes sociales) también arrasa en el vestuario. Según Vogue USA, el rojo cereza es uno de los colores más codiciados en las colecciones primavera-verano 2025 de casas como Stella McCartney, Jacquemus, Tory Burch y Carolina Herrera.