Jeremy Allen White, estrella de The Bear, debuta como el nuevo embajador de Louis Vuitton

Jeremy Allen White no es ajeno al reconocimiento. Desde que irrumpió con fuerza en la serie Shameless, y más recientemente en The Bear, donde su papel como el chef Carmy le valió tres Globos de Oro consecutivos, el actor neoyorquino ha sabido navegar con maestría entre la intensidad emocional y la autenticidad cruda.

Pero su más reciente paso no ocurre en una cocina ficticia ni frente a una cámara: lo da sobre la pasarela del lujo internacional, como nuevo embajador de Louis Vuitton.

La noticia, confirmada por la maison francesa, marca una evolución significativa en la imagen pública de White, quien en entrevistas pasadas ha confesado no considerarse una figura de la moda. Sin embargo, su estética sobria, su mirada introspectiva y su carisma contenido lo convierten en el rostro perfecto para una marca que ha apostado en los últimos años por talentos disruptivos, como Zendaya o Timothée Chalamet.

Louis Vuitton, bajo la dirección de Nicolas Ghesquière (director artístico de las colecciones femeninas) y Pharrell Williams (director creativo de las masculinas), ha emprendido un camino donde la moda y la cultura se entrelazan con fuerza. Jeremy Allen White encaja en ese perfil: es un actor que cultiva el detalle, que no teme mostrar vulnerabilidad, y cuya carrera se construye sobre personajes intensos, reflexivos y profundamente humanos.

Su incorporación como embajador coincide con el estreno reciente de The Iron Claw, donde interpreta a Kerry Von Erich, un luchador profesional que se debate entre la gloria y el trauma familiar, y con su anticipado papel como Bruce Springsteen en Deliver Me from Nowhere, una biopic que ya genera expectativa en círculos tanto musicales como cinematográficos.