En la interminable lista de remedios caseros que prometen una piel radiante, la canela ha ganado un lugar especial en los últimos años, no solo es la reina de las especias en la repostería y bebidas calientes, también ha conquistado los tocadores y rutinas de skincare de muchas personas que apuestan por alternativas naturales para cuidar su rostro.
Aplicar canela en la piel puede sonar inusual, pero tiene una base real: esta especia contiene antioxidantes, propiedades antibacterianas y compuestos que estimulan la circulación, por eso, usarla con moderación puede ayudar a combatir granitos, mejorar la textura de la piel y hasta dar un aspecto más luminoso, sin embargo, como ocurre con cualquier remedio natural, no todo es miel sobre hojuelas: su uso indebido o en pieles sensibles puede causar irritación, ardor o reacciones alérgicas.
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Quienes la usan suelen preparar mascarillas caseras mezclando canela con miel, yogurt o aceites naturales, la miel potencia sus propiedades antimicrobianas y suaviza el impacto abrasivo de la canela, se recomienda aplicarla solo en áreas específicas, como zonas con acné, y siempre hacer una prueba en una pequeña parte de la piel antes de cubrir todo el rostro.
Dermatólogos coinciden en que, aunque estos remedios caseros pueden dar resultados, no sustituyen tratamientos médicos, si bien la canela puede desinflamar espinillas o exfoliar ligeramente, no es mágica ni reemplaza una limpieza profunda ni los tratamientos indicados por un especialista.
Si decides probarla, la clave es hacerlo de forma consciente y responsable, poca cantidad, mezclada con ingredientes calmantes y evitando usarla a diario, al primer signo de irritación, suspende su uso y consulta con un dermatólogo.