Este verano 2025 los lentes dejaron de ser un simple detalle en el outfit para convertirse en protagonistas totales. Le decimos adiós al minimalismo y a los modelos mini que reinaban hace unas temporadas, porque ahora lo que queremos es drama, presencia y un vibe poderoso, y eso solo lo logran los lentes XL.
La fiebre por los mega lentes está en su punto más alto. Desde Harry Styles caminando por las calles de Londres con modelos extragrandes, hasta Kim Kardashian, Irina Shayk y un montón de celebs que se han rendido ante este estilo que grita glamour desde lejos.
Lo mejor es que dentro de esta tendencia hay dos caminos bien marcados:
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- Por un lado, los diseños con un toque futurista, perfectos para quienes aman lo bold y se atreven a jugar con siluetas arriesgadas
- Y por el otro, modelos con aire retro, setentero, cat-eye o tipo aviador, que le dan ese twist nostálgico que nunca falla
Y no, esto no es solo cosa de influencers y alfombras rojas. Las pasarelas más top lo confirmaron pues Balenciaga siguió apostando por sus clásicos tipo bug-eyed, mientras que casas como Fendi y Gucci llevaron el estilo aviador a su versión más oversized. También vimos formas geométricas, viseras con mood Y2K y hasta inspiración sci-fi que elevó por completo los looks.
¿Qué tienen estos lentes que hacen que todos los queramos?
Quizá sea ese aura de celebridad incognito, ese toque de “me escondo del mundo pero me veo fabulosa” o el simple hecho de que combinan con todo. Van perfecto con un pareo para la playa, un café con amigas en domingo o incluso con pants y chongo en un día tranqui. Son versátiles, dramáticos y hacen que hasta el outfit más básico se vea planeado.
Y lo mejor es que quedan bien en todos los rostros, solo es cosa de encontrar la forma que te haga sentir más tú. ¿Mosca futurista? ¿Retro diva? ¿Aviador de impacto? Tú eliges el mood, pero una cosa es segura: los lentes oversized llegaron con fuerza y no se van pronto.
Así que si estás pensando en invertir en algo esta temporada que sean unos lentes que lo digan todo sin tener que decir nada.