Labios rojos y brillantes, mejillas ruborizadas como recién pinchadas y una piel jugosa que parece salida de una película de los años 50: así se describe el maquillaje Cherry Girl, una de las tendencias que más fuerza ha cobrado este verano. Inspirado en la estética pin-up y en el encanto del rojo cereza, este estilo se ha vuelto viral gracias a celebridades como Sabrina Carpenter y Lily Collins, quienes han mostrado cómo llevarlo con frescura y sofisticación.
De acuerdo con especialistas de Guerlain, el Cherry Girl no es solo una tendencia estética, sino una relectura del glamour retro en clave moderna: “piel natural con glow, rubores cargados y labios cereza entre gloss y tinta”. Su encanto reside en ese juego entre dulzura y sensualidad suave que también ha encontrado eco en plataformas como Pinterest y TikTok, donde abunda la inspiración.
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¿Cómo lograr el maquillaje Cherry Girl?
Los elementos que definen este look son claros y fáciles de integrar a tu rutina:
- Labios cherry: El corazón del estilo. Opta por tintas coreanas o gloss con efecto vinilo.
- Rubor pigmentado: En tonos rojos o rosados, se aplica también sobre el puente de la nariz para un efecto “besada por el sol”.
- Delineado felino: Heredado de los años 50, estiliza la mirada sin sobrecargarla.
- Glass skin: Una piel hidratada, luminosa y con acabado húmedo, lograda con primer brillante, base ligera y bruma facial.
- Sombras suaves: Rosas o rojizas, aplicadas en el párpado móvil o difuminadas como delineado.
Hailey Bieber también ha adoptado esta estética, que combina el brillo juvenil con la elegancia de una diva clásica. Complementar el maquillaje con accesorios cereza puede potenciar aún más el resultado.
¿Cómo adaptarlo a tu estilo?
Lo mejor del Cherry Girl makeup es su versatilidad:
- Para el día: Un toque de gloss y rubor bastan.
- Para eventos: Intensifica los labios y define los pómulos.
- Estilo vintage: Añade peinados estructurados y accesorios retro.
Según estilistas citados por Allure, el truco está en lograr un equilibrio entre brillo, color y textura, evitando sobrecargar el rostro.