ENTREVISTA

Lourdes Gabriela disfruta su mejor momento

A través de su historia, nos recuerda que celebrar la vida también es un acto de amor propio, que cada etapa tiene su belleza, y que llegar a los 40 años no es un final, sino el comienzo de una versión más libre

Lourdes Gabriela celebra la vida.Créditos: Roberto Dawe
Escrito en REVISTA el

A sus 40 años, Lourdes Gabriela Rangel celebra la vida con una madurez que solo el tiempo puede regalar. Ha aprendido a valorar el equilibrio entre la fuerza y la calma, entre los sueños y la realidad.

Hoy, más que marcar una fecha, celebra su historia: los momentos que la formaron, las personas que la acompañan y la mujer que es ahora con los pies firmes en la tierra y el corazón lleno de gratitud.

Nuestra invitada en esta edición comparte sus logros como Maestra de Educación Temprana en la Universidad de Texas, su pasión por la enseñanza y su manera de inspirar a otros con su autenticidad, disciplina y alegría de vivir.

¿Te consideras una mujer fuerte?

"Sí, y con mucho orgullo. Ser fuerte no significa no tener momentos de duda o tristeza, sino seguir adelante a pesar de ellos. He aprendido a apoyarme en la fe, en mi familia y en mí misma. Esa es la fuerza que me sostiene.

¿Cómo mujer, cómo logras destacar en el ámbito profesional?

"Siendo auténtica. En la educación, lo más importante es la conexión humana. Me esfuerzo por crear vínculos reales con los niños y las familias, y por mantener viva mi pasión por aprender y enseñar. Lo que me distingue es la entrega con la que hago las cosas".

¿Cómo has forjado tu carácter?

"A base de experiencias. He pasado por momentos difíciles, pero cada uno me ha enseñado algo valioso. La vida me ha formado con retos, pero también con amor, fe y mucha gratitud".

¿Cómo buscas inspirarte?

Me inspiro en la vida misma, en los niños, en mi hija y en los pequeños momentos que me recuerdan lo que realmente importa. Aprendí que la inspiración no se busca, se vive.

¿Qué representa para ti llegar a los 40 años?

"Representa libertad. Hoy me siento más dueña de mí misma, más segura de mis decisiones y más consciente de lo que realmente quiero. No es un número, es un punto de equilibrio entre lo que soñaba ser y lo que finalmente soy".

¿Cuál es tu mayor orgullo?

"Mi familia y mi trabajo. Ser mamá y educadora me ha enseñado que el verdadero legado está en las huellas emocionales que dejas en los demás. Me siento orgullosa de lo que he construido y de la mujer en la que me he convertido.

¿Cuál es tu diseñador favorito en el mundo de la moda?

"Admiro a Carolina Herrera, una mujer latina que ha sabido conquistar el mundo con carácter y propósito. Me identifico con su visión de la feminidad: firme, disciplinada y auténtica".

¿Qué metas te faltan por lograr?

"Seguir creciendo profesionalmente y abrir mi propio centro educativo, donde pueda combinar la enseñanza temprana con la inmersión en español. Y, sobre todo, seguir inspirando a otras mujeres a creer en sí mismas y celebrar cada etapa de su vida
con orgullo".