Cada otoño surge una fuerte tendencia en belleza que va más allá de colores suaves o naturales: los labios oscuros retoman protagonismo. Tonos como borgoña, vino, ciruela profundo y marrón chocolate dominan las pasarelas y alfombras rojas, ofreciendo un contraste impactante con el tono de la piel y la paleta otoñal.
Una ventaja importante de este estilo es que se adapta a distintos tonos de piel, las personas de piel clara pueden optar por tonos ciruela oscuros o rojos profundos, mientras que, quienes tienen tez media u oscura suelen lucir muy bien con borgoñas intensos, morados oscuros o marrones con subtonos rojizos. Lo que hace que esta tendencia perdure es precisamente esa versatilidad estética.
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Celebridades y figuras públicas han abrazado esta tendencia con estilo, por ejemplo, Rosalía es una de las estrellas que ha optado por usar tonos obscuros en los labios, otra figura destacada es Jenna Ortega, quien suele optar por labiales oscuros en eventos nocturnos, resaltando un glam otoñal con actitud. Estas apariciones restauran la potencia de los labios como elemento central del maquillaje otoñal.
Para lograr un efecto pulido con labios oscuros, los expertos recomiendan mantener el resto del maquillaje sobrio: base natural, cejas definidas pero suaves y poco o nada de sombras intensas, incluso, aplicar un delineador del mismo tono del labial ayuda a definir mejor el contorno y evita que el color se corra. En cuanto al acabado, los mates o semi-mates son los más usados, aunque recientes versiones con acabado brillante o gloss ligeramente iridiscente ganan adeptos.
Otro punto clave es el cuidado de los labios antes y después del uso de un tono fuerte, una exfoliación suave, hidratación nocturna y protección durante el día ayudan a evitar resequedad o descamado. Así, el labial se ve uniforme, el color dura más y se siente cómodo, algo esencial cuando se utilizan tonos tan pigmentados.
Esta tendencia de labios oscuros no solo trasciende la estética, también habla de empoderamiento, de rescatar lo dramático como una forma de autoexpresión, especialmente en otoño, con su atmósfera melancólica y colores cálidos, un labial oscuro puede transformar un outfit casual en algo memorable, marcando presencia con elegancia.