SALUD Y BIENESTAR

Pies saludables y bonitos; la rutina diaria que no puede faltar en tu cuidado personal

Mantenerlos sanos no es solo una cuestión estética, sino también de bienestar y prevención de problemas como callos, grietas o infecciones

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Los pies son una de las partes más importantes del cuerpo y, sin embargo, suelen ser los más olvidados en las rutinas de cuidado personal. Soportan nuestro peso, nos llevan a todas partes y reflejan, incluso, el estado general de salud.

Una buena rutina de cuidado de pies comienza con una higiene adecuada, lavarlos diariamente con agua tibia y jabón neutro, secarlos bien, especialmente entre los dedos, y aplicar una crema hidratante, ayuda a mantener la piel suave y libre de resequedad. Además, exfoliar una o dos veces por semana elimina células muertas y mejora la circulación, evitando la formación de durezas.

El corte correcto de las uñas también es clave, los especialistas en podología recomiendan cortarlas de forma recta y no demasiado cortas para prevenir uñas encarnadas o infecciones. Si es posible, se debe utilizar una lima para suavizar los bordes y en caso de notar dolor, inflamación o cambios en el color de las uñas, se aconseja acudir con un profesional.

Otro punto importante es el uso del calzado adecuado, los zapatos deben ser cómodos, permitir la ventilación y adaptarse correctamente a la forma del pie. Los tacones muy altos o los modelos ajustados pueden causar deformidades, mientras que los materiales sintéticos favorecen la sudoración excesiva y el mal olor, sin olvidar que optar por plantillas ergonómicas o zapatos de piel natural puede marcar la diferencia.

Durante el otoño e invierno, los pies tienden a resecarse más debido al clima, usar calcetines de algodón, aplicar cremas con urea o manteca de karité y realizar baños relajantes con sales minerales son excelentes aliados. En verano, por el contrario, conviene protegerlos del sol con protector solar y mantenerlos frescos e hidratados.

Los pies también reflejan hábitos de vida saludable, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y realizar masajes regulares ayuda a mejorar la circulación y prevenir hinchazones. Recordar que su cuidado no solo mejora su apariencia, sino que contribuye a una sensación general de ligereza y bienestar.