El otoño trae consigo cambios de temperatura que pueden afectar al organismo, aumentando la vulnerabilidad a resfriados y gripes, por ello, incluir alimentos de temporada que refuercen el sistema inmunológico es clave para mantener la salud. La naturaleza ofrece frutas y verduras ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades y a mantener un cuerpo fuerte durante esta estación.
Entre los alimentos más recomendados destacan los cítricos, como naranjas, mandarinas y toronjas, estas frutas, abundantes en otoño, son una fuente importante de vitamina C, nutriente que estimula la producción de glóbulos blancos, responsables de combatir infecciones, además, su consumo regular contribuye a una mejor absorción de hierro y al mantenimiento de una piel sana.
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Las manzanas y peras, típicas de esta temporada, también son aliadas de la salud inmunológica, su alto contenido de fibra favorece la digestión, mientras que sus antioxidantes, como la quercetina, ayudan a reducir la inflamación y a fortalecer las defensas naturales del cuerpo. Consumirlas frescas o en preparaciones calientes es una forma deliciosa de integrarlas en la dieta diaria.
Otro alimento esencial son las calabazas y camotes, que aportan betacarotenos, precursores de la vitamina A, este nutriente es fundamental para la salud ocular, el buen funcionamiento de la piel y el fortalecimiento del sistema respiratorio, incorporarlos en sopas o guisos no solo mejora la nutrición, sino que también añade calor y confort en los días más fríos.
Los frutos secos y semillas, como nueces, almendras y semillas de calabaza, son ricos en vitamina E y ácidos grasos esenciales, estos nutrientes protegen las células del daño oxidativo y contribuyen a mantener el sistema inmune en equilibrio, además, son opciones prácticas para meriendas saludables y energéticas durante el día.
Finalmente, no se debe olvidar el consumo de setas de temporada, reconocidas por su aporte de vitamina D y compuestos bioactivos que estimulan la actividad inmunológica, incluirlas en ensaladas, salteados o sopas permite aprovechar sus beneficios mientras se disfruta de su sabor único.