El fenómeno global Stranger Things no solo ha conquistado a millones de espectadores, sino que también ha logrado algo inesperado, devolver a la vida grandes éxitos musicales de los años 80.
Gracias a la serie, varias canciones clásicas han vuelto a sonar en las listas de popularidad y han encontrado nuevos fans entre las generaciones más jóvenes.
Uno de los casos más impactantes es “Running Up That Hill” de Kate Bush, que tras aparecer en la cuarta temporada escaló hasta el #1 en el Reino Unido, casi 37 años después de su lanzamiento original, y se convirtió en tendencia mundial en plataformas de streaming y redes sociales. Muchos jóvenes descubrieron a la icónica cantante británica gracias a esta escena.
Otro tema que regresó con fuerza es “Master of Puppets” de Metallica, cuya épica escena en la que el personaje Eddie interpreta este clásico del metal provocó un aumento inmediato en reproducciones y ventas, llevando a la canción a listas de popularidad en varios países. La banda expresó su gratitud, reconociendo el impacto de la serie en reavivar su legado.
No menos memorable fue “The NeverEnding Story” de Limahl, que volvió a sonar con fuerza tras ser interpretada en un momento emotivo de la temporada 3. El tema clásico experimentó un aumento significativo en streams y búsquedas, demostrando que la música de antaño sigue teniendo un lugar en la cultura actual.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo Stranger Things ha logrado mezclar nostalgia y entretenimiento, usando la música como un puente generacional.
La serie demuestra que las canciones clásicas no solo acompañan la historia, sino que también encuentran nueva vida entre audiencias jóvenes, reafirmando que la buena música nunca pasa de moda.