Con la llegada del invierno, la piel, los labios y hasta el ánimo piden un cambio. La luz se vuelve más tenue, el aire más seco y los tonos cálidos del otoño dan paso a una estética más profunda, elegante y envolvente.
En esta temporada, el maquillaje se transforma en el mejor aliado para devolverle calidez al rostro y mantener esa frescura que tanto favorece en los días fríos.
Durante estos meses, la clave está en elegir colores que aporten vida sin perder sofisticación. Los expertos coinciden en que los tonos intensos, los acabados satinados y los contrastes suaves entre ojos y labios crean el equilibrio perfecto para un look invernal.
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La magia de los labios oscuros
Los labios se vuelven protagonistas con tonos borgoña, vino, cereza o chocolate. Estas tonalidades transmiten fuerza y elegancia sin esfuerzo. Para un resultado impecable, conviene mantenerlos bien hidratados y exfoliados, ya que el frío tiende a resecar la piel. Un toque de bálsamo previo al labial puede marcar la diferencia entre un acabado seco y uno aterciopelado.
Mirada de temporada
En los ojos, los tonos metálicos y fríos son los grandes favoritos, plata, gris, azul hielo o verde esmeralda. También destacan los cafés profundos y terracotas suaves, ideales para dar calidez al rostro sin recargarlo. Una sombra luminosa en el lagrimal o el párpado móvil puede abrir la mirada y aportar un toque glamuroso incluso en los días más nublados.
Piel con efecto luminoso
El invierno pide una piel más natural, con acabados que imiten la frescura y la hidratación. Las bases satinadas o de efecto glow son una apuesta segura, al igual que los rubores en tonos rosados o melocotón, que devuelven vitalidad a las mejillas. El secreto está en aplicar el color en el centro de las mejillas, difuminando hacia las sienes para lograr ese efecto “rostro abrigado”.
El maquillaje invernal no necesita ser pesado para lucir sofisticado. Bastan unos labios oscuros, una piel bien cuidada y un toque de luz en los ojos para lograr un look armonioso. La regla de oro, si los labios son intensos, mantén los ojos más neutros; si los ojos llevan tonos metálicos o delineado marcado, opta por labios nude o color té rosado.
Esta temporada, la belleza se viste de elegancia cálida, texturas suaves, tonos profundos y destellos sutiles que acompañan cada momento. Porque cuando el clima baja, el estilo se eleva.