Miles de personas se reunieron este sábado en Bryant Park para iniciar la mayor manifestación del movimiento "No Kings", una protesta que se replicó en casi 2 mil puntos de Estados Unidos para rechazar el desfile militar organizado en Washington por el presidente Donald Trump, en el marco del 250 aniversario del Ejército estadounidense, el Día de la Bandera y el cumpleaños número 79 del mandatario.
La marcha en Nueva York, con una participación estimada de 50 mil asistentes, avanzó sobre la Quinta Avenida hasta llegar a Madison Square Park. El objetivo: denunciar lo que organizadores y participantes llaman una deriva autoritaria, antidemocrática y racista del gobierno actual, acentuada por la militarización y las recientes redadas migratorias ordenadas por Trump.
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Entre los manifestantes destacaron figuras del cine y la televisión como Ilana Glazer, Abbi Jacobson y Mark Ruffalo, quienes ofrecieron una conferencia de prensa antes del arranque del mitin.
“Nosotros, el pueblo, somos más inteligentes que quienes están en el poder. Nosotros, el pueblo, somos más poderosos que quienes están en el poder. Y no es poca cosa: nosotros sí queremos vivir nuestras vidas. Ellos no quieren vivir las suyas, por eso se enfocan en controlar la nuestra”, dijo Glazer, actriz y activista conocida por su papel en Broad City.
Su mensaje resonó entre las decenas de asistentes que buscaban no sólo oponerse a una figura, sino reimaginar colectivamente el futuro democrático de su país.
Por su parte, Mark Ruffalo, quien ha sido vocal en causas sociales y medioambientales, fue directo: “Nos toca a nosotros, chicos. Literalmente estamos juntos. Somos los Avengers ahora. Nadie va a venir a salvarnos. Sólo nosotros. Estadounidenses, únanse”.
En los rostros de jóvenes, estudiantes, familias, adultos mayores y activistas se reflejaba la convicción de que la protesta aún puede ser un vehículo de transformación. “No tronos, no coronas, no reyes”, rezaba uno de los carteles que encabezaban la marcha. Las palabras de Glazer y Ruffalo no fueron promesas vacías, sino un llamado a no dejar que el miedo, el autoritarismo o la indiferencia dicten el rumbo de lo colectivo.
La protesta en Nueva York transcurrió sin arrestos, de acuerdo con autoridades locales, y fue parte del Día de Desafío No Kings, una jornada organizada para rechazar la concentración del poder político en manos de elites económicas y el uso de las fuerzas armadas como espectáculo.