Los vínculos afectivos entre personas y animales domésticos no solo están compuestos por juegos, caricias o rutinas compartidas, también involucran emociones complejas. Una de ellas, poco explorada hasta hace unos años, es el sentimiento de celos, especialmente en perros. ¿Tu mascota puede sentir celos? A continuación, te decimos si es posible, por qué y si estos sentimientos afectan su bienestar.
De acuerdo con un estudio liderado por la psicóloga Christine Harris, de la Universidad de California en San Diego, los celos en perros pueden compararse con los que experimentan los seres humanos, en la investigación, se observó el comportamiento de diversos canes cuando sus dueños interactuaban con otros animales o con peluches animados que simulaban ser mascotas.
¿Sabías que las mascotas son capaces de sentir celos?
La reacción de este michi observando cómo le dan atención y cariño a otro gatito desató ternura en redes.
Créditos: @ lucas0206 pic.twitter.com/azzC5XCb3o— femina.laredo (@FeminaLaredo) June 17, 2025Te podría interesar
Estos fueron los resultados:
“Vimos comportamientos claros de celos, como empujar al ‘rival’ o tratar de llamar la atención del dueño. Es una emoción más común de lo que se piensa”, explicó Harris.
Entre las conductas observadas se incluyeron:
- Intentos por interrumpir la interacción con el otro animal u objeto
- Empujones físicos
- Posicionarse entre el humano y el “rival”
Aunque parezcan comportamientos graciosos, la aparición de celos en mascotas puede afectar su bienestar emocional, sobre todo si no se identifica ni se atiende a tiempo. El comportamiento celoso no siempre es evidente, muchas veces se disfraza de travesura, mal comportamiento o simple “necedad”. Sin embargo, hay patrones reconocibles:
- Interrumpen caricias dirigidas a otros
- Se colocan entre el dueño y otra persona o mascota
- Ladran o maúllan excesivamente
- Hacen del baño fuera de lugar
- Vigilan de forma insistente
- Se tornan posesivos con objetos o con el propio tutor
¿Qué hacer ante una mascota celosa?
Hay formas efectivas de acompañar a un animal que experimenta celos, sin reforzar las conductas negativas. Entre las recomendaciones más citadas por expertos en comportamiento animal están:
- Tiempo exclusivo: Busca momentos solo con ella, aunque tengas más mascotas o tareas.
- Refuerzo positivo: Premia su buen comportamiento ante quien percibe como “rival”.
- Evitar reforzar la conducta celosa: No le des atención cuando actúa desde los celos.
- Estabilidad en la rutina: Los horarios y espacios definidos le dan seguridad.
- Consulta profesional: Si el comportamiento escala o se vuelve agresivo, lo mejor es acudir con un veterinario o etólogo.
El reconocer que los animales también sienten celos no significa tratarlos como humanos, sino aprender a leer sus emociones con responsabilidad, desde la ciencia del comportamiento, estas reacciones están profundamente ligadas a la forma en que nuestras mascotas construyen vínculos, seguridad y pertenencia.