SALUD FRÁGIL

Eric Dane, actor de 'Grey's Anatomy', va perdiendo movilidad a causa de enfermedad

El actor de Grey’s Anatomy reveló que su brazo derecho ha dejado de funcionar y teme que el avance de la enfermedad afecte su movilidad completa

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Eric Dane, conocido por sus papeles en Grey’s Anatomy y Euphoria, compartió un nuevo y preocupante avance en su estado de salud. En una entrevista para Good Morning America, el actor de 52 años reveló que ha perdido por completo la movilidad en su brazo derecho a causa de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que le fue diagnosticada hace nueve meses. Esto fue lo que declaró el actor al respecto:

Tengo un brazo funcional. Mi lado dominante. Mi lado izquierdo funciona, pero mi lado derecho ha dejado de funcionar por completo. Siento que quizás en un par de meses más tampoco podré usar la mano izquierda. Es preocupante.

Dane también explicó que comenzó a notar los primeros síntomas con una pérdida de sensibilidad, que al principio atribuyó al uso excesivo del celular, sin embargo, la progresión lo llevó a consultar con varios especialistas hasta que, tras meses de exámenes, recibió el diagnóstico definitivo: ELA, una enfermedad que afecta las neuronas motoras encargadas de controlar los músculos voluntarios. 

Actualmente, el actor aún puede caminar, pero teme perder esa capacidad conforme avance la enfermedad. Además, compartió el impacto emocional que ha tenido para él enfrentar esta condición mientras cría a sus dos hijos adolescentes de 15 y 13 años. 

¿Qué es la esclerosis lateral amiotrófica? 

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las neuronas motoras, responsables de controlar los movimientos voluntarios del cuerpo, con el tiempo, estas células nerviosas se deterioran y mueren, lo que provoca una pérdida gradual de fuerza y control muscular. Aunque sus causas aún no están del todo claras, se sabe que la ELA puede aparecer sin antecedentes familiares y afectar a personas de cualquier edad, aunque es más común después de los 40 años. 

Los primeros síntomas suelen ser sutiles:  

  • Debilidad en una mano.
  • Calambres musculares.
  • Dificultad para hablar.

Conforme avanza, la enfermedad puede comprometer funciones vitales como:

  • El habla.
  • La deglución.
  • La movilidad.
  • La respiración.

No existe una cura, pero algunos tratamientos buscan ralentizar su progreso y mejorar la calidad de vida del paciente, la ELA, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, es devastadora no solo para quien la padece, sino también para sus familiares, que acompañan el proceso de pérdida progresiva de la autonomía física. 

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