En Colorado, Estados Unidos, se encuentran dos de los centros de esquí más famosos y visitados del mundo Vail y Aspen. Cada año, miles de personas viajan hasta ahí para disfrutar de las espectaculares vistas nevadas, practicar deportes de invierno o simplemente dejarse consentir por el lujo y el ambiente exclusivo que ambos destinos ofrecen. Sin embargo, hay un pequeño poblado que está comenzando a robarse las miradas y promete convertirse en la nueva joya blanca del turismo invernal.
Se trata de Telluride, un rincón mágico y poco conocido que en los últimos años ha crecido de manera impresionante. Ubicado en las Montañas de San Juan, este destino ofrece un centro de esquí con instalaciones del mismo nivel, e incluso superiores, a las de Aspen. Y lo mejor de todo es que aún conserva ese encanto local y discreto que lo hace especial.
Después de la pandemia de Covid-19, muchos turistas comenzaron a buscar opciones menos concurridas pero igual de espectaculares. Fue así como Telluride empezó a posicionarse como el secreto mejor guardado de Colorado.
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Con accesos directos a las pistas de esquí, paisajes que parecen sacados de una postal y actividades al aire libre que van más allá del invierno, como el senderismo, ciclismo de montaña o paseos escénicos, este lugar se ha ganado el corazón de quienes buscan experiencias auténticas lejos del bullicio.
Una de las cosas que más ha enamorado a los visitantes es su arquitectura pintoresca, con calles tranquilas, cafeterías artesanales y hoteles boutique que ofrecen una experiencia más íntima. A diferencia de los resorts masivos, Telluride te invita a conectar con la naturaleza, con la comunidad local y contigo mismo, todo mientras disfrutas de servicios de primer nivel.
Hospedaje de lujo sin perder calidez
En cuanto al hospedaje, Telluride no se queda atrás. Aunque es un pueblo pequeño, ofrece una variedad de alojamientos que van desde hoteles boutique con encanto alpino hasta lujosas cabañas privadas con chimenea y vistas directas a las montañas nevadas. También hay resorts cinco estrellas con spa, servicio a la habitación y experiencias gastronómicas de primer nivel.
Y para quienes buscan algo más acogedor, hay casas tipo lodge o posadas familiares que permiten una estancia más cálida y personalizada. Todo esto hace que Telluride tenga el balance perfecto entre exclusividad y calidez, ideal para quienes buscan una escapada invernal sin perder el estilo.
Hoy en día, Telluride se está consolidando como el nuevo destino imperdible para los amantes de la nieve, el lujo discreto y la aventura. Perfecto para quienes ya vivieron Vail y Aspen, y ahora quieren descubrir algo diferente, auténtico y encantador.