HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA

Starlink en problemas: los satélites de Elon Musk no resisten las tormentas solares

Expertos de la NASA advierten que la creciente actividad solar afecta seriamente el funcionamiento de los equipos espaciales lanzados por SpaceX.

Satélites Starlink caen más rápido por tormentas solaresCréditos: Twitter @SpaceX
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Mientras Elon Musk continúa su ambiciosa misión de llevar Internet a cada rincón del planeta mediante la red Starlink, un nuevo enemigo ha entrado en escena, luego de que una investigación del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA reveló que los satélites de órbita baja que integran la constelación Starlink están cayendo a la Tierra más rápido de lo previsto debido al aumento de la actividad solar.

La causa: las tormentas geomagnéticas que calientan la atmósfera terrestre, aumentando su densidad y, con ello, la resistencia que enfrentan los satélites al orbitar, según se lee en el informe titulado Tracking reentries of Starlink satellites during the rising phase of Solar Cycle 25.

Sobre la base de nuestros resultados, es indiscutible que los satélites reingresan más rápido cuando la actividad geomagnética es mayor

 

La investigación reveló además, que mientras el Sol atraviesa actualmente su Ciclo Solar 25, que ha alcanzado su fase de mayor intensidad: el llamado máximo solar, el astro emite grandes cantidades de energía, originando tormentas solares, eyecciones de masa coronal y otras formas de “clima espacial extremo”.

Este tipo de fenómenos, aunque bellos desde la perspectiva de una aurora boreal, son especialmente problemáticos para los satélites en órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés).

Según la NASA, los satélites que orbitan por debajo de los 300 kilómetros pueden reingresar hasta 10 días antes de lo calculado durante estas tormentas geomagnéticas.

El caso más notorio ocurrió en febrero de 2022, cuando 40 de los 49 satélites Starlink lanzados por un cohete Falcon 9 reingresaron a la atmósfera apenas días después de su despliegue, desintegrándose sobre el mar Caribe.

Recientemente, en agosto de 2024, un fragmento de uno de estos satélites fue hallado intacto en una granja en Canadá, lo que encendió alertas sobre los posibles riesgos en caso de que algunos restos logren atravesar la atmósfera sin desintegrarse por completo.