Un video grabado en una lonchería y compartido por la usuaria @lupitamadin en TikTok ha encendido el debate en redes sociales: una joven, presuntamente influencer, intentó pagar su consumo ofreciendo visibilidad en Instagram en lugar de dinero, la propuesta no fue bien recibida por la encargada del lugar, quien también es la dueña, y cuyo temple para manejar la situación ha sido ampliamente comentado.
La escena ocurre en un pequeño establecimiento donde la joven plantea, con aparente seguridad, que su contenido puede “compensar” el costo de su comida. Ofrece subir historias etiquetando al restaurante, como si de una colaboración previamente pactada se tratara. “Te doy visibilidad entre mis seguidores”, se le escucha decir, en un tono que para algunos roza el chantaje y para otros el emprendimiento.
La dueña, en un gesto diplomático, le responde que necesita consultar con “el dueño”, aunque en realidad se trataba de ella misma, minutos después, regresa y le informa que no acepta ese tipo de colaboraciones, el momento fue grabado por una tercera persona y, lejos de volverse un escándalo en el lugar, escaló hasta convertirse en una conversación nacional.
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En cuestión de horas, el video se viralizó, acumulando miles de comentarios, mientras muchos aplaudieron la firmeza de la comerciante, otros defendieron la intención de la influencer, argumentando que “todo es contenido” y que los negocios deben adaptarse a las nuevas formas de promoción, también hubo quienes criticaron a la dueña por no ser más directa desde el inicio.
La conversación gira ahora en torno a los límites entre el marketing digital y el respeto al trabajo ajeno, especialmente en el caso de negocios locales que no han solicitado campañas promocionales ni colaboraciones gratuitas. La grabación sigue circulando y sumando reacciones en TikTok, mientras la joven permanece sin emitir declaraciones.