A casi 11 años de su muerte, Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, sigue dando de qué hablar, el reciente estreno de la bioserie Chespirito: Sin querer queriendo no solo revivió la nostalgia de millones, también encendió la conversación sobre cómo se repartió la millonaria herencia del creador de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado.
Con personajes que marcaron generaciones y una carrera que cruzó fronteras, Gómez Bolaños amasó una fortuna estimada en 50 millones de dólares, es decir, más de 930 millones de pesos mexicanos, sin embargo, su partida dejó preguntas abiertas: ¿quién se quedó con ese dinero?
Durante años, se dijo que la herencia se dividiría entre sus seis hijos, fruto de su matrimonio con Graciela Fernández, pero Florinda Meza, quien fuera su pareja y cómplice de vida dentro y fuera de cámaras, ha aclarado que la realidad fue distinta.
En entrevista con Adela Micha, la actriz contó que, aunque todos imaginaban que ella heredaría una parte importante del patrimonio de Chespirito, la mayor parte fue para sus hijos.
A todos los hijos se les pagaron escuelas caras, vacaciones, se les compró casa cuando se iban casando. A mí no me dejó herencia.
Lo que sí recibió fue simbólico y de valor incalculable para los fans: los trajes originales de El Chavo, El Chapulín Colorado y El Chómpiras, además de los derechos de los personajes que ella misma interpretó, como Doña Florinda y La Chimoltrufia, también conserva algunas obras escritas por el comediante, como Hanna y Reina Madre.
Por su parte, Roberto Gómez Fernández, hijo de Gómez Bolaños, heredó los derechos de autor de los personajes principales, este detalle es clave: gracias a esos derechos, hoy encabeza proyectos como la nueva bioserie, que busca mantener viva la memoria y la marca Chespirito para nuevas generaciones.
A pesar de la división del patrimonio, Florinda Meza ha insistido en que el mayor legado de su esposo no fue material, sino la risa que sembró en millones de hogares, mientras tanto, cada anécdota, foto o fragmento de la bioserie demuestra que la figura de Chespirito sigue tan viva como siempre en la cultura popular.