El invierno en México tiene su propio encanto y, aunque muchos sueñan con paisajes nevados, no siempre es necesario salir del país para cumplirlo. Desde montañas imponentes hasta bosques mágicos, existen destinos dentro de México donde la nieve transforma cada escapada en una experiencia de ensueño.
Bosques de Monterreal, Coahuila es uno de los lugares más icónicos para disfrutar del frío. Este complejo, ubicado en Arteaga, ofrece pistas de esquí y senderos rodeados de bosques cubiertos de nieve, perfectos para caminar, hacer paseos en cuatrimoto o capturar fotos inolvidables.
Para quienes buscan alturas más desafiantes, el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, que abarca los imponentes volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, ofrece paisajes espectaculares. Sus cimas nevadas y rutas de senderismo permiten vivir la sensación de estar en un cuento de invierno sin salir del país.
Otro destino destacado es el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México. Durante la temporada invernal, la nieve cubre sus cumbres, y en las zonas accesibles es posible disfrutar de caminatas, acampar y capturar panoramas que parecen sacados de una postal.
Para escapadas más tranquilas, el Parque Nacional La Malinche, entre Puebla y Tlaxcala, ofrece rutas de senderismo con vistas a montañas nevadas, ideales para quienes buscan un contacto más cercano con la naturaleza sin altitudes extremas.
Finalmente, Sombrerete, Zacatecas, combina nieve ocasional con el encanto de sus calles empedradas y arquitectura colonial, convirtiéndolo en un destino romántico y pintoresco para el invierno.
Vivir la nieve en México es posible, y estos destinos permiten combinar aventura, descanso y paisajes de ensueño. Ya sea que busques esquiar, caminar por bosques blancos o simplemente disfrutar del frío rodeado de naturaleza, las escapadas invernales dentro del país ofrecen experiencias únicas para todos los gustos.