A solamente un respiro de la frontera, Mier es de esos destinos que se disfrutan sin prisa: calles de piedra, fachadas históricas y un ambiente norteño que invita a caminar, comer rico y tomar fotos en cada esquina. Si vives en Nuevo Laredo/Laredo, TX, es la escapada ideal para dos días memorables: sal temprano, maneja de día y prepárate para un viaje corto pero muy fotogénico.
El punto de arranque es la Plaza de Armas, donde se siente la vida del pueblo y puedes ubicar los principales atractivos. A unos pasos está la Casa de las Columnas (antiguo edificio consistorial): su arcada es la postal clásica y el mejor telón para tu foto de recuerdo.
Completa el recorrido con la Parroquia de la Purísima Concepción y la Capilla de San Juan Bautista; ambas aportan historia, silencio y arquitectura de otras épocas. Si te interesa el contexto fronterizo, asómate a los espacios museísticos locales y a las riberas cercanas para cerrar la tarde con luz dorada.
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Escala obligada: Cabrito a la leña o al pastor
Comer en Mier es saborear el norte: cabrito a la leña o al pastor, guisos caseros, frijoles maneados, tortillas de harina y dulces tradicionales. Pregunta en la plaza por fondas de cocina diaria: suelen tener sazón de casa, porciones generosas y precios accesibles. Lleva efectivo (no todos aceptan tarjeta) y agua; el clima puede ser seco y soleado.
Itinerario sugerido en 36 horas por en tu GPS Mágico: Día 1, llegada media mañana, café en el centro, paseo fotográfico por la Casa de las Columnas y comida; por la tarde, templos y calles aledañas, y atardecer en las riberas. Día 2, compras de artesanía y brunch antes del regreso. Todo el año es buen momento: evita las horas de mayor calor, respeta los horarios de culto y consulta el estado de la carretera antes de salir.
¿Te quedaste con ganas de más? Completa la ruta con Tula, el otro Pueblo Mágico del estado, en una próxima escapada más larga.