La reina Camila de Inglaterra realizó una histórica visita al Vaticano este 23 de octubre de 2025, acompañando al rey Carlos III en una audiencia privada con el Papa León XIV.
Esta reunión fue un momento sin precedentes, ya que marcó uno de los primeros actos públicos en los que un monarca británico y el Papa rezaron juntos, simbolizando un acercamiento significativo entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia Católica.
Camila llegó al Vaticano acompañada por su esposo y un pequeño séquito diplomático, cumpliendo con todos los protocolos de seguridad y etiqueta que caracterizan a este tipo de encuentros internacionales, además de participar en un recorrido por algunas salas del Vaticano y una ceremonia ecuménica que reflejó la voluntad de ambos líderes de fortalecer el diálogo interreligioso.
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Camila eligió un vestido negro de seda diseñado por Fiona Clare, acompañado de una mantilla negra de estilo tradicional elaborada por el reconocido sombrerero Philip Treacy, y esta elección no fue casual.
Según el protocolo vaticano, las mujeres no católicas deben vestir de negro y usar mantilla durante las audiencias papales, a diferencia de algunas reinas católicas que gozan del “privilegio del blanco”.
Además, la reina lució un broche en forma de cruz, conocido como “raspberry seed”, que perteneció a la reina Isabel II, rindiendo homenaje a su difunta suegra.
El atuendo de Camila no solo reflejó respeto por las tradiciones del Vaticano, sino que también fue un gesto simbólico de la familia real británica hacia el fortalecimiento de los lazos ecuménicos y la colaboración entre ambas iglesias.
La visita de Camila y Carlos III al Papa León XIV quedó marcada por la solemnidad del encuentro y la atención al detalle en cada elemento protocolario, convirtiéndose en un momento histórico en la relación entre el Reino Unido y el Vaticano.