Windsor marca distancia: retiran el estandarte del príncipe Andrés en la Capilla de San Jorge

Tras años de polémicas por su vínculo con Jeffrey Epstein y su salida de la vida pública, un nuevo gesto simbólico confirma la pérdida definitiva del lugar del príncipe Andrés dentro de la monarquía británica.

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El príncipe Andrés, tercer hijo de la difunta reina Isabel II, ha estado en el centro de múltiples controversias que han empañado su imagen pública.

Desde su vinculación al caso del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual, hasta la polémica por su uso de recursos dentro del Castillo de Windsor, el duque de York enfrentó críticas que lo llevaron a renunciar a todos sus títulos reales el 17 de octubre de 2025, incluido el de duque de York, tras conversaciones con su hermano, el rey Carlos III.

En un gesto simbólico que refleja su aislamiento, esta semana el estandarte heráldico del príncipe Andrés fue retirado de la Capilla de San Jorge, sede de la Nobilísima Orden de la Jarretera, la distinción más antigua y prestigiosa del Reino Unido.

Esta medida deja un vacío junto a los estandartes de otros caballeros y se interpreta como una forma de “muerte pública”, reservada tradicionalmente para casos de alta traición o conductas que dañan la reputación de la Corona. Un portavoz de la familia real señaló sobre el gesto:

Este acto es una señal contundente de deshonra y refleja el distanciamiento del duque de York dentro de la familia real. 

El príncipe Andrés fue investido como caballero de la Jarretera en 2006, y su estandarte había estado presente en la capilla desde entonces. Aunque no se ha anunciado formalmente su expulsión de la orden, la ausencia de su estandarte simboliza su exclusión de la vida pública y pone en evidencia su distanciamiento de los eventos oficiales de la familia real.

El retiro del estandarte del príncipe Andrés en la Capilla de San Jorge no solo marca un vacío físico junto a los demás caballeros de la Jarretera, sino que también simboliza la ruptura de su imagen dentro de la monarquía británica.

Mientras su futuro en la familia real permanece incierto, este gesto deja claro que su distanciamiento es ahora visible y definitivo ante todos.