Desde su relación que comenzó a mediados de los 2000, Brad Pitt y Angelina Jolie han sido una de las parejas más mediáticas de Hollywood. Tras varios años juntos, se casaron en 2014, pero su matrimonio terminó en 2016 con un divorcio muy mediático.
Desde entonces, ambos han mantenido diversas disputas legales relacionadas con la custodia de sus hijos, propiedades y negocios compartidos, lo que ha mantenido a la prensa internacional atenta a cada movimiento de la ex pareja.
Ahora, la batalla legal se centra específicamente en el viñedo Château Miraval, en Francia, que Jolie vendió en 2021 a la empresa Tenute del Mondo, parte del Stoli Group, sin el consentimiento de Pitt, quien asegura que existía un acuerdo previo de no vender sin autorización mutua.
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Según documentos judiciales recientes, presentados a finales de octubre de 2025, Pitt exige que Jolie entregue comunicaciones privadas vinculadas a la transacción, alegando que la venta “forzó” su participación con un tercero y afectó el valor del negocio vinícola.
Por su parte, Jolie ha declarado que ni ella ni sus hijos han regresado al viñedo desde su separación, citando su conexión con “los dolorosos acontecimientos que llevaron al divorcio”.
El conflicto no solo se centra en la propiedad, sino también en la gestión del negocio. Pitt sostiene que él invirtió el mayor esfuerzo y capital para desarrollar la marca de vinos rosados de alta gama del viñedo, mientras que Jolie no participó activamente en la operación. La disputa se enmarca en un litigio más amplio sobre acuerdos previos, control de activos y valor comercial del viñedo.
Jolie ha solicitado a Pitt que retire la demanda para “poner fin a las peleas” y dar paso a la sanación familiar, pero hasta el momento la respuesta del actor ha sido mantener la presión legal.
La disputa mantiene la atención mediática centrada en el exclusivo viñedo que alguna vez simbolizó el romance entre dos de las estrellas más reconocidas de Hollywood.