Bella Hadid ha convivido con la enfermedad de Lyme desde la adolescencia, un padecimiento crónico que también afecta a su madre y a su hermano, y cuyos síntomas —dolor persistente, fatiga extrema, inflamación y afectaciones neurológicas— han marcado distintas etapas de su vida personal y profesional.
A lo largo de los años, la modelo ha hablado abiertamente sobre lo desafiante que es vivir con un diagnóstico que no siempre es visible, pero que impacta de forma directa tanto su salud física como su estabilidad emocional.
En días recientes, Bella volvió a generar preocupación entre sus seguidores tras compartir nuevos mensajes sobre la ansiedad que enfrenta debido a esta condición.
Te podría interesar
Publicó una serie de historias en Instagram retomando contenido que describe la “dualidad” emocional de vivir con una enfermedad crónica, y acompañó el mensaje con una frase que reflejó su estado actual: “The medical anxiety is soooooo real”, dejando claro que la carga mental que acompaña su padecimiento sigue presente incluso cuando parece estar en una etapa estable.
Hadid también agradeció públicamente a la creadora Alexandra Wildeson, cuyo mensaje explicaba con exactitud la mezcla de frustración, agotamiento y vulnerabilidad que viven quienes enfrentan una condición crónica. Bella aseguró que ese contenido representaba “cada uno de sus pensamientos y situaciones diarias”, motivo por el que decidió compartirlo con sus seguidores.
Las imágenes que circularon hace unos meses, donde Bella aparece hospitalizada y conectada a equipos médicos, siguen siendo un recordatorio del impacto del Lyme en su vida. Su madre, Yolanda Hadid, ha hablado con honestidad sobre el dolor de verla “luchar en silencio”, describiendo este padecimiento como una “discapacidad invisible” que desgasta tanto el cuerpo como el ánimo.
Aunque su diagnóstico se hizo público hace años, Bella ha insistido en que los síntomas no son solamente físicos. Con frecuencia ha señalado que el Lyme afecta su claridad mental, su energía y su estabilidad emocional, lo que la ha llevado a hablar abiertamente sobre temas como ansiedad y depresión.
Ha dicho además que acudir a terapia fue clave para aprender a pedir ayuda, recordando que la salud mental “no es un lujo, es un derecho”.
La sinceridad con la que la modelo documenta su proceso se ha convertido en un apoyo para miles de seguidores que viven situaciones similares. Su mensaje más reciente no solo expone su vulnerabilidad, sino que vuelve a poner el foco en lo complejo que es convivir con una enfermedad de largo plazo y en la importancia de visibilizar el impacto emocional que conlleva.